El detenido por entrar en un bar de Jesús con una pistola y disparar ha pasado esta mañana a disposición judicial. Los investigadores de la policía judicial de la Guardia Civil de Ibiza están buscando la pistola con la que, presuntamente, un hombre de nacionalidad colombiana y 41 años de edad, disparó un tiro el sábado por la noche en el interior de un bar de Jesús.

El suceso se produjo poco después de las nueve de la noche. El sospechoso fue detenido unos 15 o 20 minutos después de que disparase un arma corta en la entrada de la cocina del conocido restaurante Bon Lloc. La bala se incrustó en la pared y no hirió nadie, señalaron fuentes policiales.

Tras el disparo, el hombre se marchó del lugar y, rápidamente, avisados por los responsables del local, llegaron al restaurante varias patrullas de agentes de la Policía Local de Santa Eulària y de la Guardia Civil. Cuando los agentes estaban interrogando a los testigos que presenciaron lo sucedido, D.D.G.R. reapareció en el establecimiento y se entregó a los agentes de la Guardia Civil, que lo detuvieron y se lo llevaron al cuartel de Can Sifre. Sin embargo, el sospechoso no facilitó el arma con el que, presuntamente, soltó el disparo, informaron ayer desde la oficina periférica de comunicación de la comandancia de la Guardia Civil de Balears. Según explicaron los testigos, el hombre entró en el local y amenazó al menos a una persona que estaba trabajando en la cocina del restaurante. Al parecer, el detenido no tenía intención de disparar el arma, y el tiro se produjo de forma accidental, según las informaciones recogidas por los investigadores. El responsable del restaurante, que dijo que ha presentado denuncia contra el sospechoso, agradeció ayer «la rapidez con la que actuaron tanto la Policía Local de Santa Eulària como la Guardia Civil». Añadió que en el local conocen a este hombre de vista, ya que suele acudir al bar.

El detenido ya ha pasado tres noches en el calabozo del cuartel del cuartel de Can Sifre de la Guardia Civil y se espera que en las próximas horas sea puesto a disposición del juzgado de guardia, en este caso el Juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza.

Los investigadores de la policía judicial han decidido agotar las 72 horas de las que disponen antes de poner al detenido en manos del juzgado, con el fin de recopilar la mayor información posible e intentar recuperar el arma. Gracias a la bala y el casquillo, los investigadores no tienen duda de que se trata de una arma corta.

Por el momento, señalaron desde el instituto armado, al acusado se le atribuye la presunta comisión de un delito de amenazas y otro de tenencia ilegal de armas.

Una mujer que se encontraba cerca del restaurante cuando se produjo el disparo, declaró: «Escuchamos un ruido que parecía un disparo, pero no sabíamos qué había pasado; luego ya nos enteramos de que había sido un tiro y que no había heridos».