Agentes de la policía judicial de la Guardia Civil de Ibiza han detenido al menos a tres personas en una operación contra el tráfico de drogas y otros tipos de delitos que comenzó el pasado fin de semana y que aún continúa abierta, por lo que es posible que en las próximas horas se produzcan nuevas detenciones. Desde la comandancia de la Guardia Civil de Balears no ofrecieron información acerca de esta nueva operación contra el tráfico de drogas, ya que, según subrayaron, «aún sigue abierta».

El pasado viernes los agentes realizaron varios registros, en los que emplearon un perro especializado en la detección de sustancias estupefacientes. Uno de los registros fue en un bar situado entre Platja d'en Bossa y Sant Jordi. Los tres detenidos fueron puestos a disposición del juzgado de guardia, en este caso el Juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa. Los sospechosos quedaron en libertad con cargos tras declarar ante la fiscal y la jueza de guardia.

Ésta es la tercera operación contra el tráfico de drogas que la Guardia Civil desarrolla en Ibiza en las últimas semanas.

El pasado 4 de agosto la Guardia Civil arrestó a diez jóvenes, la mayor parte del Reino Unido y de Rumanía, que supuestamente controlaban el tráfico de drogas en el West End. Tras declarar ante el juzgado de guardia, seis de ellos fueron enviados a prisión con carácter provisional.

En esa operación, los agentes realizaron dos registros en viviendas de las calles Progrés y General Balanzat, en el centro urbano de Sant Antoni. En los registros fueron intervenidos varios tipos de sustancias, drogas que, según informó ayer la Guardia Civil, después vendían al menudeo en las calles del West End, principalmente. En las dos viviendas registradas, la Guardia Civil decomisó cantidades de cocaína, marihuana, hongos alucinógenos, viagra, MDMA en polvo, MDMA en pastillas y óxido nitroso.

Pocos días después los agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) de la Guardia Civil -llegados desde Mallorca- detuvieron en una casa de ses Païsses a cinco británicos, todos ellos muy jóvenes -dos de ellos tenían 18 y 19 años-.

En la casa había cocaína, marihuana, hongos alucinógenos, viagra, MDMA en polvo, MDMA en pastillas y óxido nitroso. Esta operación comenzó tras el hallazgo casual de una caja con 11.000 pastillas cerca de esta casa.