Los técnicos del Ayuntamiento de Ibiza analizan desde finales del pasado mes de junio el proyecto básico definitivo que debe culminar las obras de construcción del Parador de Turismo en el Castillo de Dalt Vila. Turespaña, organismo integrado en el Ministerio de Energía, Turismo y Agencia Digital que actúa como promotor del proyecto, remitió el pasado 21 de junio al Consistorio ibicenco «las correcciones al proyecto básico efectuadas a su requerimiento de 25 de mayo, con objeto de adaptar el proyecto a las modificaciones impuestas por la Ciotupha (Comisión Insular de Ordenación del Territorio y Patrimonio Histórico Artístico del Consell de Ibiza) en su sesión de 7 de abril de 2017», explicaron desde el Ministerio.

Estas modificaciones son las que están estudiando los técnicos municipales, y que según el Ministerio «deben ser nuevamente sometidas a los dictámenes previos de la comisión de control del Pepri (Plan especial de protección y reforma interior del Ayuntamiento) y de la Ciotupha».

En este estadio del procedimiento, desde Madrid aseguran. «Estamos a la espera de estos informes y, en caso de ser positivos [de] la licencia del proyecto» para retomar los trabajos.

Desde el equipo de gobierno de PSOE y Guanyem consideran que el proyecto básico remitido por Turespaña no debe pasar de nuevo por la comisión del Pepri, que según recordaron lo aprobó por unanimidad.

Evaluando el informe

«En estos momentos, los técnicos están evaluando la información remitida [del proyecto modificado]». Una vez que pase esta criba, el documento definitivo para reiniciar las obras del Parador de Turismo será enviado al Consell para que la Ciotupha «revise las modificaciones que solicitaron en el proyecto básico», indicaron desde Vila.

Todo el proceso, añadieron, «se está llevando a cabo con la mayor celeridad posible ya que es un tema prioritario».

El problema, no obstante, radica en la financiación. Los Presupuestos Generales del Estado tienen consignados para esta obra 300.000 euros, cantidad a todas luces insuficiente.

Y aunque la secretaria de Estado de Turismo, Matilde Asián, aseguró en una visita a Ibiza el pasado 19 de abril que, de ser necesario, se podría echar mano de la partida genérica de Paradores Nacionales (de diez millones de euros), en el Consistorio no lo ven tan claro.

«No hay una partida específica para el Parador de Ibiza, no hay nada sobre el papel». «Hay diez millones pero es para mantenimiento» de todos los establecimientos de la cadena estatal, advirtió el alcalde, Rafa Ruiz, que exigió «diligencia» al Ministerio para acabar la obra.

Ruiz recordó que la obra está acabada en un 60%. «Para la ciudad es una obra muy importante y estaremos muy encima para garantizar que se finaliza con todas las garantías de calidad», añadió el primer edil.

La construcción de este establecimiento de lujo se inició hace poco más de ocho años.

En principio era un proyecto que tenía un plazo de ejecución de 30 meses. La crisis económica, las disputas políticas y el hallazgo de importantes restos arqueológicos (como el segundo asentamiento fenicio en la isla y germen de la actual ciudad de Ibiza), han representado obstáculos insalvables hasta ahora para finalizar el Parador de Turismo.

El último retraso se debió al hallazgo de restos arqueológicos en el perímetro del Castillo. Se trata de unos vestigios de importancia capital y, por ello, las autoridades decidieron que debían protegerse, por lo que se han integrado en el proyecto constructivo. Además la intención final es que puedan ser vistados.

Las prescripciones

Después de adjudicarse el proyecto modificado por concurso público, la Ciotupha del Consell de Ibiza emitió un dictamen a principios del pasado mes de abril que obligaba a Turespaña a incorporar una serie de modificaciones.

El diseño definitivo es el que ha recibido el Ayuntamiento ahora, e incorpora las prescripciones de los técnicos del Consell: que se cambien los acabados previstos en la superficie del aparcamiento y que se reduzcan al mínimo equipamientos tales como lavanderías, almacenes o vestuarios, que en el proyecto básico se ubican «en el mismo espacio interior del aparcamiento».

También insta a detallar «la recuperación de los otros restos de época medieval» en el proyecto ejecutivo del Parador de Turismo en el Castillo.