Agentes de la Policía Local de Santa Eulària pararon una celebración y precintaron la pasado madrugada unos generadores y equipos de música de una fiesta privada que tenía lugar a una vivienda de la zona de Perella (en el interior del municipio). Además, los propietarios o arrendatarios de la casa pueden enfrentarse ahora a una multa que podría llegar a los 65.000 euros, según informa el ayuntamiento en una nota.

La actuación policial se inició pasada la medianoche cuando se recibieron diferentes llamadas de vecinos de la zona quejándose del ruido que generaba la fiesta de una casa cercana. Una vez localizada, los agentes comprobaron que las emisiones superaban en mucho el ruido que se podría considerar normal.

Así, se pidió la realización de una sonometría que, a falta de los resultados oficiales, mostraba unas emisiones sonoras más de 25 decibelios por encima de los límites legales para aquella hora. Este hecho implicaría el apertura de un expediente sancionador por una infracción muy grave de la Ordenanza Reguladora del Ruido y las Vibraciones del municipio, los que supondría en este caso una sanción que podría llegar a los 65.000 euros.

Esta no es la única actuación a los últimos días de la Policía Local de Santa Eulària para proteger a los ciudadanos de los abusos de algunos particulares y negocios en cuanto al ruido que tienen que soportar los residentes y turistas. Así, anoche mismo y sólo unas horas antes se abrió otro expediente sancionador a una vivienda situada en la zona de s'Estanyol y en la madrugada de viernes se llenaron tres boletines sancionadores a tres establecimientos de ocio del puerto.