­«Somos ibicencos normales y corrientes que estamos hartos de lo que pasa en Ibiza», afirmó ayer un exdirector de banca, Vicent Planells, miembro de la plataforma Prou!, surgida «de forma espontánea hace un mes» a través de Facebook como respuesta a los «abusos del turismo» que se están dando en la isla, según señalaron algunos de sus portavoces en el acto de presentación pública que tuvo lugar anoche en el Club Diario de Ibiza y que reunió a 200 personas, superando el aforo de la sala. Prou! anunció que llevará a cabo acciones de protesta «pacíficas y silenciosas» contra las actividades turísticas molestas o ilegales cuando la acción institucional no funcione. Para ello, esta plataforma dispone de una sección «con cien personas para realizar estas acciones», señaló su encargada, Sandra Serra.

La historiadora, profesora y editora Neus Escandell abrió el acto afirmando que «el turismo ha de servir para mejorar la calidad de vida, no para empeorarla». Tras destacar la importancia que tiene esta industria para la economía de la isla, Escandell afirmó que «los culpables no son los turistas, sino los empresarios y los políticos que permiten que hayamos llegado a la situación actual», caracterizada por la «privatización» de la costa, la tolerancia hacia el ruido y las ilegalidades de algunas empresas.

La licenciada en Derecho Rosa Redolat dijo que bastaría con hacer cumplir las leyes actuales. «Hay una sensación general de pasividad y dejadez. Si se hubiera sancionado desde el primer momento, no habríamos llegado hasta aquí», dijo Redolat, quien acusó a los políticos de «pasarse la pelota de unos a otros». Puso como ejemplo de esta falta de coordinación la situación de la posidonia o la mansión de Cala d´Hort, en la que las administraciones se atribuyen mutuamente la responsabilidad de pararla.

«Desfase y descontrol»

El profesor de instituto Agustín García afirmó que «la palabra colapso está en boca de todo el mundo» y dijo que «antes estaban en peligro determinadas zonas concretas de la isla, pero ahora es toda ella la que corre el peligro de convertirse en un parque temático del desfase y el descontrol». «El turismo ha de tener límites, por una cuestión de supervivencia», proclamó él y otros miembros de la plataforma.

Vicent Planells afirmó también que «se está discotequizando toda la isla: un hotel es un discoteca, un barco es una discoteca y una casa de campo se convierte también en discoteca». Un niño tomó la palabra entre el público para explicar que en la noche del cierre de Space se escuchaba la música en el interior de su habitación como si estuviera en la discoteca.

Prou! se ha organizado en varias secciones y celebra reuniones periódicas para preparar su estrategia de cara a los próximos meses y, sobre todo, en el verano de 2017.