Lluvia y saturación turística en el mes de agosto son una mala combinación para los conductores de la isla. Las débiles precipitaciones que cayeron ayer y el alto número de vehículos que circulan en Ibiza provocaron numerosos atascos y retenciones en las carreteras, sobre todo en los accesos y salidas de la ciudad.

Entre las 13 y las 14 horas se registraron los principales embotellamientos. Entrar a Ibiza o salir de la ciudad era una odisea y los coches formaron largas colas. El colapso llegó incluso a la zona de es Gorg, donde la densidad del tráfico dificultó una circulación fluida. El atasco también fue notable en la autovía de Sant Antoni en sentido a Ibiza, sobre todo en el tramo del polígono de Can Negre hasta la rotonda de sa Blanca Dona.