Agentes de las policías judiciales de la Guardia Civil de Ibiza y de Palma, incluidos los adscritos al Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA), detuvieron ayer a cinco personas a las que se acusa de formar una banda dedicada al robo de casas en Ibiza. Entre los arrestados se encuentra un agente de la Guardia Civil del puesto de Sant Antoni que, según fuentes de la investigación, estaba plenamente integrado en el grupo y participaba en los golpes. Los otros cuatro arrestados son dos de nacionalidad marroquí y dos de nacionalidad italiana. La Guardia Civil confirmó que ayer se realizaron tres registros en domicilios de la isla -al parecer dos Cala de Bou y uno en Platges de Comte-, pero estaba previsto realizar alguno más, uno de ellos en un barco amarrado en el puerto de Sant Antoni.

La policía judicial acusa a los miembros de esta organización de cometer al menos 30 robos en casas de la isla, incluido el domicilio de un agente de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Al parecer, se trata de casas de todo tipo, incluidas algunas mansiones, en alguna de las cuales, presuntamente, llegaron a sustraer dinero y joyas por valor de más de 100.000 euros. En otras se denunciaron sustracciones de 40.000 y 50.000 euros.

Durante la operación se han intervenido 12 gramos de cocaína, 80 pastillas de éxtasis, 60 gramos de cristal y marihuana, así como un vehículo robado de la marca Fiat modelo 500XL.

Los registros comenzaron a primera hora de la mañana en Cala de Bou y Platges de Comte. Los agentes de la Guardia Civil, acompañados en todo momento por una secretaria judicial, encontraron numeroso material presuntamente robado en casas de la isla.

Entre los objetos supuestamente robados por esta banda los agentes encontraron numerosas joyas, relojes de lujo, cámaras de fotos, teléfonos móviles de gama alta, pantallas de televisión de gran tamaño y hasta una guitarra eléctrica.

Además, los agentes intervinieron billetes falsos y cantidades de cierta importancia de varios tipos de droga. La Guardia Civil también se incautó de varios vehículos que utilizaban los miembros de la organización para, presuntamente, cometer los robos.

Casas de alquiler

Muchos de los robos que atribuyen a este grupo fueron cometidos en casas alquiladas a turistas. Se cree que en algunas de estas viviendas llegaron a robar más de una vez, cuando cambiaban de inquilinos. Los investigadores también sospechan que los ladrones intentaban deshacerse de los objetos robados vendiéndolos parte en ciudades españolas y parte en Marruecos, lugar de procedencia de la mayoría del grupo.