En una convención en la que todo es súper cool y maravilloso, en la que se idolatra y se trata como artistas (quién sabe por qué) a los pinchadiscos, en la que el lenguaje suele ser vacío y lleno de lugares comunes, Pete Tong, dj británico y alma mater del IMS, la lio, aunque lo que dijo sea un secreto a voces que algunos se resisten a admitir: «Sant Antoni [´SanAn´ para ellos] está acabado». «El deterioro» que sufre la villa es tal que poco aporta al mundillo musical, según Tong.

Para el discjockey, que aterrizó a principios de los 90 por estas tierras, «dar una vuelta por SanAn es embarazoso, decepcionante, al margen de lugares como el Mambo». El británico se refería, esencialmente, a la música que se escucha en sus clubes, aunque lo que allí se pincha está íntimamente ligado a la gente que desde primeras horas de la tarde y durante toda la noche (¡toda!, pese a los límites horarios, que todos se pasan por el forro) circula por el West End. Embarazoso y decepcionante son palabras que no califican con justicia a la panda de dipsómanos que dejan el pueblo hecho unos zorros cada noche (ver foto adjunta). Lo que hace unos años fue «el punto de entrada de los jóvenes ´clubbers´, ahora está acabado», criticó con relativa dureza (podría haber sido más contundente con sus paisanos) el fundador del IMS.

Tong animó con sus palabras el soporífero «gran debate anual» del Summit, que este año, en un alarde de imaginación, ha elegido el mismo lema que en 2011: ´Vuelta a los negocios´ (´Back to bussiness´). En él se escuchó lo de siempre: que Eivissa es el lugar más importante del mundo (mundial) para la música undergroung electrónica; que para todos los dj, incluso los que residen en Detroit o Brooklyn, venir a la isla es sumamente importante para sus carreras (como un Erasmus, quién lo iba a decir)... Porque «si no existes en Eivissa, no existes en este mundo», advirtió y se quedó tan pancho Pete Tong.

Es como el ombligo de la música electrónica, pero, según Shauna Slevin, ejecutiva de Canopy Artist, lleno de pelusilla: «En Ibiza hay demasiada gente haciendo lo mismo que tú, hay demasiada competencia».

Difícil Ibiza

Así es para Matteo Milleri (que junto a Karm forma Tale of us, djs y productores), que contó que para él es «un reto» ser residente en la isla. Confesó que le es más fácil vender entradas a sus espectáculos de Berlín o de ADE (Amsterdam Dance Event) que en Ibiza.

Ya por la tarde, Neil Tennant y Chris Lowe, Pet Shop Boys, fueron entrevistados por Pete Tong (el chico para todo del IMS al que solo le falta pasar el mocho): «Siempre perseguimos la idea de lograr el disco perfecto, del equilibrio entre la euforia, la inteligencia, y el instinto loco».

Aunque su último disco, ´Super´, tampoco es que vaya a transformar el mundo ni aporte nada nuevo y suene a los Pet Shop Boys de siempre, Tennant sugirió que «hay que ejercitar los músculos de la creatividad para mantenerlos fuertes», una frase que parece sacada de la factoría Paulo Coelho. Chris Lowe detalló, además, que su club favorito es el DC-10, que no es precisamente el predilecto de los vecinos de sus alrededores.