­Los bomberos del Consell de Ibiza tuvieron que acudir ayer por la mañana a rescatar un perro que se había caído al pozo de una noria en una finca de Puig d´en Valls.

Se da la circunstancia de que el dueño del animal había fallecido y fueron vecinos de la zona quienes escucharon los ladridos del animal y dieron la voz de alarma. Hasta la finca se desplazaron también agentes de la Policía Local de Santa Eulària y personal de Can Dog. Al tratarse de un perro de raza peligrosa, en concreto un pit bull, se optó por sedar al animal con el fin de que no causara problemas a los rescatadores.

El personal de Can Dog facilitó un dardo sedante que se disparó al perro antes de comenzar con el rescate. Los bomberos descendieron al pozo cuando el animal ya estaba dormido y lo sacaron del mismo. El perro no sufrió daños de ningún tipo y los responsables de Can Dog se lo llevaron al a sus instalaciones.

El pasado viernes los bomberos tuvieron que rescatar a otro perro, en esta ocasión un husky, que se había quedado atrapado en el agujero de una valla de red metálica de una finca cercana al aeropuerto.

Los bomberos también consiguieron rescatar al animal en buen estado y también fue conducido a las instalaciones de Can Dog, en el municipio de Sant Joan.