Un tribunal del jurado juzgará mañana en vez de hoy, en la Audiencia Provincial de Palma, a José Ribas, el hombre que mató con una escopeta de caza a su sobrino político, a quien disparó en tres ocasiones hasta acabar con su vida tras mantener con éste una discusión sobre una herencia familiar.

La Fiscalía reclama 18 años de cárcel para el procesado, Ribas, por un delito de asesinato con alevosía, y solicita además que indemnice con 138.000 euros a la mujer de la víctima, con 116.000 a sus hijos y con 24.000 a los padres del fallecido.

Los hechos sucedieron el 26 de mayo de 2014 en una finca de Sant Josep. Según la acusación, sobre las 16 horas de aquel día, la víctima, de 34 años, acudió al domicilio del acusado para tratar sobre la herencia de la mujer de aquél, tras lo cual dio inicio una fuerte discusión entre ambos.

Fruto de la misma, Ribas entró en un almacén contiguo a su vivienda en el que cogió una escopeta de caza con un calibre de 12 mm y, con intención de causar la muerte del joven, se dirigió a éste y le disparó en el abdomen, momento en el que la víctima intentó huir del lugar.

Para evitar que pudiera eludir el ataque y asegurar la muerte, relata la Fiscalía en su escrito de acusación provisional, el acusado le disparó una segunda vez por la espalda, provocándole una fractura en las costillas que originó una gran hemorragia interna, ante lo cual el joven desfalleció y cayó al suelo.

Ello no impidió que el procesado, de 65 años, le profiriese un tercer disparo a quemarropa en la sien izquierda, a una distancia de entre metro y metro y medio, lo que finalmente causó la muerte de la víctima.

Tras ello, el presunto asesino se personó a las 16.25 horas en el cuartel de la Guardia Civil de Can Sifre acompañado de un familiar y se declaró autor confeso de la muerte de su sobrino político. Desde entonces se encuentra en prisión provisional sin fianza.