«Pornográficos». Así definen los vecinos de Platja d´en Bossa los flyers de prostíbulos que, desde hace aproximadamente diez días, encuentran cada mañana en los parabrisas de sus coches. En los folletos se ven mujeres completamente desnudas en posturas muy explícitas y con mensajes sexuales en los que la sutileza brilla por su ausencia.

Los vecinos denuncian que los panfletos están al alcance de todo el mundo, incluidos los niños y no entienden cómo los ayuntamientos de Vila y Sant Josep no han adoptado medidas contra los clubes que se anuncian. Aseguran que, en temporadas anteriores, también habían encontrado tarjetas y publicidad de clubes de alterne, pisos de chicas que ofrecen servicios sexuales o agencias de scorts, pero en ninguna de ellas había fotografías o mensajes de este tipo.

De hecho, hace diez días que apareció el primero de estos flyers, en el que tres mujeres jóvenes se ofrecen para todo tipo de servicios sexuales, y desde entonces ha proliferado la publicidad en este mismo tono de varios de estos locales.

Las tarjetas aparecen en los coches aparcados entre el cruce de la avenida Pere Matutes Noguera con la calle Músic Vicent Mayans Marí hasta el final de Platja d´en Bossa, cerca ya de la torre des Carregador. Tanto el Ayuntamiento de Ibiza como el de Sant Josep explicaron ayer que sus respectivas policías locales han detectado estos flyers y que están intentando localizar a las personas que los colocan en los parabrisas de los coches durante la madrugada.

En un primer momento, el Consistorio de Sant Josep señaló que, al tratarse de material pornográfico, era competencia de la Guardia Civil detener o multar a los responsables. Sin embargo, desde la jefatura provincial de este cuerpo indicaron que lo único que pueden hacer ellos es trasladar el caso al juzgado si algún vecino lo denuncia en alguno de sus cuarteles. «No es un delito, es un incumplimiento de una ordenanza municipal», apuntaron.

Más tarde, sin embargo, el Ayuntamiento destacaba que puede aplicar la ordenanza que prohíbe la publicidad dinámica y que precisamente por esto los agentes están intentando detectar a quienes distribuyen los folletos. «Intentan identificar al que los reparte porque al ser una persona particular no se puede actuar como en el caso de una empresa a la que se la denunciaría directamente», matizó la reponsable de comunicación.

En este mismo sentido se manifestó el Ayuntamiento de Ibiza. «La policía está tras ello, han detectado las octavillas y están investigando si corresponden a la misma empresa y si es objeto de sanción», apuntó un portavoz del Consistorio, que detalló que se ha trasladado el caso a la Unidad de Medio Ambiente (UMA). Cuando los localicen, les aplicarán la sanción correspondiente que, según la ordenanza municipal de septiembre de 2010, oscilará entre 150 y 3.000 euros.