El secretismo con el que la conselleria balear de Salut lleva el concurso para la gestión de la radioterapia en el nuevo hospital Can Misses ha disparado los rumores y cábalas entre médicos, políticos y los integrantes del Movimiento Pitiuso Pro Radioterapia. Dos empresas, la Clínica Juaneda, de Mallorca, y el Instituto Madrileño de Oncología (IMO), han presentado sus propuestas, según han confirmado las direcciones de ambos centros, ya que el Ib-Salut también se ha negado a facilitar o confirmar el nombre de las sociedades.

El Movimiento Pitiuso Pro Radioterapia ha denunciado en varias ocasiones la falta de transparencia del proceso, especialmente después de que la conselleria se haya negado a que la apertura de plicas sea pública, como pidieron.

Tanto la impulsora de esta plataforma, Carmen Tur, como el presidente del comité científico de la junta local de la Asociación Española Contra el Cáncer, Lluís Cros, confiesan abiertamente que están convencidos de que la gestión del servicio se asignará a la clínica Juaneda, fusionada con la Policlínica Miramar. Ambos recuerdan que el Govern ya adjudicó a Miramar, en septiembre del año pasado, un contrato por valor de 6,5 millones de euros y una duración de dos años para que atienda a pacientes de la sanidad pública (tanto en consultas con especialistas como para intervenciones quirúrgicas) con el objetivo de reducir las listas de espera.

Números y convenios

Tur sostiene que, en el caso de Juaneda, esta misma clínica podría prestar en el futuro los servicios que en estos momentos la conselleria tiene concertados con la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, lo que serviría para compensar las pérdidas que asegura que tendrá la empresa que gestione la radioterapia. Para la impulsora del Movimiento, esta es la causa de que el Ib-Salut quiera separar en al menos cinco convenios todos los servicios que ahora presta la clínica privada de Eivissa (neurocirugía urgente, resonancia y TAC, hemodinámica cardíaca, cámara hiperbárica y estancias en UCI), ya que le resultaría más fácil romper estos convenios si están firmados por separado que en un mismo documento.

Tanto Cros como Tur insisten en que los casi 17,5 millones de euros (un total de 17.483.342,90 euros) hasta septiembre de 2021 (contrato prorrogable hasta septiembre de 2024 por 8,1 millones más) son insuficientes. De hecho, aseguran que una empresa andaluza, Radón, decidió no presentarse al concurso tras estudiar el pliego. «No les salían los números», apunta la impulsora del Movimiento.

La mayoría de los diputados de la oposición en el Parlament balear comparten esta opinión. Sin embargo, un número muy reducido apuesta por que el servicio de radioterapia en Eivissa y Menorca se adjudicará al Instituto Madrileño de Oncología. Estos parlamentarios consideran que la Clínica Juaneda únicamente ha presentado una propuesta para hacerle un favor a la conselleria balear de Salud, para «hacer bulto».

Además, creen que esta empresa alcanzaría un acuerdo con la Policlínica Nuestra Señora del Rosario para concertar otros servicios con los que mejorar económicamente la oferta económica del Govern balear.

Todos ellos están preocupados por los plazos. La radioterapia debe estar en marcha antes de que acabe el año. El servicio salió a concurso con tres meses de retraso sobre lo previsto y hubo que ampliar el plazo de presentación de las ofertas porque una de las empresas que tenía previsto presentarse tenía unas dudas que debían resolverse para evitar que impugnara después el concurso. Si se cumplen los plazos del Govern balear, el nombre de la empresa adjudicataria se hará público en las próximas semanas, a mediados de julio.