­La marea verde que reivindica el fin de los recortes en educación y la retirada del TIL volvió ayer a convertirse en protagonista de un acto público. Alrededor de 200 personas, fundamentalmente docentes que lucían su uniforme verde, acudieron a la sede de la Universitat de les Illes Balears (UIB) en Ibiza y Formentera para la inauguración del curso 2013-2014. Los manifestantes abordaron al presidente del Consell, Vicent Serra, a su llegada al edificio de la antigua Comandancia. El político, que el día anterior había votado a favor de la aprobación del TIL, volvió a escuchar su petición de diálogo y a asegurar que la transmitiría. Los huelguistas le recriminaron el sentido de su voto y él les respondió que nunca había afirmado que votaría en contra del TIL. Además, les pidió paciencia y que esperaran buenas noticias de la reunión de la mesa sectorial que se celebraba en Palma en ese momento.

Los docentes se dirigieron después a Llorenç Huguet, rector de la UIB, para pedir su mediación en el conflicto que mantiene a los estudiantes sin clases desde hace dos semanas. Como máximo representante del mundo académico, le solicitaron que convocara a todos los «sectores implicados (familias, estudiantes, sindicatos, docentes y Administración) el día y hora que crea conveniente tantas veces como sea necesario». Huguet les recordó que la Universitat ya se posicionó a través de un comunicado en el que, entre otros puntos, señaló que la implantación del TIL debería haberse llevado a cabo de forma progresiva. Aceptó mediar, pero les recordó que él no puede ponerse en el lugar de ninguna de las dos partes y que es necesario acercar posturas para alcanzar un consenso.

Entre Platón y Nelson Mandela

Los docentes agradecieron su postura y, varias decenas de ellos, entraron en el salón de actos de la universidad para asistir como público a una ceremonia que comenzó con la lectura de la memoria del año académico ya cerrado por parte de Maria Antònia Fornés, vicerrectora de Cultura. Natalia López y Cira Roig, dos alumnas que se han graduado este año en Educación Infantil, hablaron en nombre de todos sus compañeros.

Enfundadas en las simbólicas camisetas verdes recordaron los recortes y la «situación de desprestigio de la propia lengua». «El más importante y principal negocio público es la buena educación de la juventud», reivindicaron citando a Platón. Al reclamar una educación pública y de calidad arrancaron los aplausos de los huelguistas que formaban parte del público y se despidieron con otra cita, esta de Nelson Mandela: «La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo».

Los nuevos graduados y licenciados, aquellos que reciben premios extraordinarios y quienes han completado algún máster o certificación de posgrado, recogieron uno a uno sus títulos. El omnipresente verde tampoco faltó en esta parte de la ceremonia ya que muchos de ellos desfilaron con camisetas o lazos verdes sobre el pecho.

La doctora Mercè Gambús, profesora de Historia del Arte, fue la encargada de ofrecer la lección inaugural de este año. Regaló un discurso apasionado y lleno de guiños al reivindicativo público que la escuchaba. «Veo muchas camisetas verdes, yo también la llevo. Voy a hablar de patrimonio. Patrimonio es cultura y cultura es la lengua propia», argumentó entre aplausos antes de recordar a quienes celebraban sus palabras: «Ya saben que muchos estamos en el mismo barco».

Gambús relató la historia de Josep Gelabert, un albañil mallorquín que vivió en el siglo XVII y que no dejó tras de sí ninguna construcción de relevancia, pero sí un libro, un detalladísimo manual de trazas «conocido en toda Europa por el público especializado pero que en Balears no conoce nadie». La doctora consideró que en esta comunidad «nos falla la autoestima y conviene que la reivindiquemos» y describió a aquel albañil como un ejemplo de lucha por la conservación del patrimonio de las islas.

Tras ella intervino Vicent Serra. Fue abrir la boca y como un resorte se levantaron decenas de personas vestidas de verde que se giraron y permanecieron en pie pero dando la espalda al presidente del Consell, porque eso precisamente es lo que consideran que hicieron él y los diputados del PP al aprobar el decreto ley que permite la implantación del TIL. El rector les pidió respeto y los manifestantes abandonaron entonces el salón de actos dejándolo en la mitad de su aforo, mientras Serra continuaba explicando lo que el Consell ha hecho por la educación y cómo la institución compró el edificio de la Comandancia y lo cedió a la Universitat en un discurso que destacó por su brevedad.

«Viejos y con carácter»

Huguet se encargó de clausurar el acto y dar por inaugurado el nuevo curso agradeciendo su esfuerzo a alumnos y profesores. «Somos tan viejos como Ramon Llull y eso nos imprime carácter para defender lo nuestro», sentenció sobre la propia universidad. Recordó la labor de la fallecida Montserrat Casas, a la que sustituye, y definió a los estudiantes como «palanca para el cambio social y el progreso que necesitan las islas». «La universidad no quiere estar aislada de su pueblo, nos hacemos eco de su sufrimiento y por eso hemos recibido la carta» para mediar en el conflicto educativo. Tras la clausura, Serra restó importancia a la actuación de los huelguistas, consideró que fue respetuosa y aseguró entender a los manifestantes que están viviendo una situación «que se está alargando demasiado». Deseó también que en la mesa sectorial se llegue a «un acuerdo de mínimos para desbloquear la situación».

Los datos | 31 nuevos graduados en una extensión con casi 400 alumnos

En el último curso han terminado su formación 25 graduados, los de la primera promoción de grado de les Pitiusas, y seis licenciados de la extensión universitaria de Ibiza. Hasta 394 estudiantes estuvieron matriculados en esta sede de la UIB en el curso 2012-2013. Los más numerosos fueron los que estudiaban Educación Infantil (132); 73 cursaron Enfermería; 80, Derecho y 68, Administración y Dirección de Empresas. En total, 353 de los que 99 eran alumnos de nuevo ingreso y a los que hay que sumar los 41 que están terminando asignaturas de alguna diplomatura o licenciatura en extinción. La matrícula del curso actual seguirá abierta hasta el 7 de octubre, aunque, de momento, ya se han inscrito 81 nuevos universitarios en la isla.