Los bañistas que disfrutaban de un día de playa el sábado pasado en ses Salines se vieron sorprendidos por la presencia de 33 agentes que, en una redada, arrestaron a once inmigrantes que se encuentran en situación irregular en España.

El dispositivo especial puesto en marcha para luchar contra la venta ambulante contó con la presencia de agentes de la Policía Local de Sant Josep, de la Guardia Civil de Sant Antoni y de la Unidad de Extranjería del Cuerpo Nacional de Policía. Los policías nacionales se encargaron de identificar a 28 personas, once de las cuales acabaron detenidas puesto que no cuentan con documentación legal para residir en el país.

La operación concluyó además con la formulación de 29 denuncias, la mayoría por venta de gafas y discos compactos falsos, fruta, bisutería y otros productos, según informó ayer la portavoz del Ayuntamiento. Entre el material intervenido figuran 700 CD, 500 gafas, siete neveras, dos bandejas de fruta y dos cestas que contenían ropa.

Esta operación forma parte de «la lucha que a diario efectúa la Policía Local contra el fraude de la venta ambulante y que seguirá realizándose de forma intensiva para tratar de eliminar esta ilegalidad de nuestras playas», añadió la portavoz del Consistorio mediante una nota de prensa.

La redada causó gran expectación entre los turistas que observaron cómo los agentes perseguían a los vendedores por la playa de ses Salines.