­Entre los delitos cometidos contra los menores, la pederastia y la pornografía infantil son de los más alarmantes. En Ibiza se registran «dos o tres casos al año» de conductas de este tipo. «Hay grupos centrales en Madrid que investigan estas líneas de pederastas y nos advierten cuando salta una en alguna dirección de Ibiza, aunque a veces las denuncias se generan aquí», explica el responsable del Grume.

Un ejemplo de conducta detectada en la isla fue el caso «de un basurero que andaba por los parques intentando captar menores». Se produjo en 2010. El individuo acabó detenido por corrupción de menores y pasó a disposición judicial. «Hacía reuniones en su casa, invitaba a chavales a ver películas pornográficas e intentó abusar de algunos, pero no lo consiguió», explica el inspector. «Ponerles una película de este tipo es delito, porque afecta al crecimiento y al desarrollo normal del menor», recuerda.

Añade que en ocasiones quienes cometen este tipo de delitos en Ibiza son extranjeros con una segunda residencia que ocupan solo en verano, pero no siempre. Apunta el caso de «un arquitecto, separado y con hijos, que reconoció que se bajaba pornografía infantil y la tenía en casa. La sola posesión es delito, aunque no se distribuya. Esta persona fue detenida y enjuiciada», advierte.

Más conocidos son los casos del concejal de Sant Antoni que dimitió en 2010 y fue juzgado por posesión de pornografía infantil o el del monitor de tiempo libre, detenido el pasado verano, que consiguió que varios menores le enviaran vídeos con desnudos. «Probablemente ese caso ni se haya juzgado todavía. Los de violencia de género tienen juicios rápidos, pero los de menores y todos los de investigación e instrucción complicadas van por vía ordinaria», asegura antes de enviar un mensaje tranquilizador: «Este tipo de casos no son muy frecuentes en Ibiza».

Sí son frecuentes las desapariciones de menores. «Los padres se asustan y denuncian la desaparición, pero casi siempre se les localiza en un par de días. Suelen ser jóvenes que se han ido de fiesta o han decidido quedarse a dormir en casa de su pareja», apunta la Policía.

Inimputables

Los menores de 14 años son inimputables, aunque sus padres tienen responsabilidad civil por sus actos. A estas edades no se les puede detener y todas las faltas y antecedentes que se les atribuyan se borrarán de inmediato cuando cumpla la mayoría de edad. En Ibiza no abundan los delincuentes menores de 14 años, pero alguno ha habido. «Hubo un chico que empezó con 11 o 12 años. Cuando cumplió los 14 fue enviado a Palma [al Centro de Menores] varias veces, pero ahora está muy calmado. Cometió robos, acoso escolar, lesiones… de todo. Tenía amedrentados a todos los niños de su instituto. Era muy pequeñito, pero siempre iba rodeado de un grupo que le defendía», relata el responsable del Grume.