Que la patata es un alimento excelente, barato y versátil lo sabe casi todo el mundo. De sus infinitas posibilidades culinarias dieron buena muestra ayer los cocineros Manuel Carbonell y Ahmed El Youby, del catering S´Olivera, que prepararon una deliciosa degustación de platos elaborados con este tubérculo dentro de las actividades de la I Diada de sa Patata que organiza la Colla Puig d´en Valls con el apoyo de Gustum (iniciativa europea de apoyo al producto local).

Patata con alioli, salteada con sobrasada y crujiente de avellanas, vichysoisse con crujiente de jamón, en ensalada payesa, a lo pobre con cebolla, pimiento rojo y verde y ajos, con salsa brava de toda la vida, al horno con ajos y hierbas del campo, en tortilla de patatas con ajos tiernos y gratinada con nata, cebolla y queso son algunas de las posibilidades que presentaron los cocineros en el centro cultural Puig d´en Valls.

Todos los platos se elaboraron con patata ibicenca de las variedades bartina y cóndor. Platos deliciosos, sí, pero ¿muy calóricos? «Si te fijas, la patata está en la base de la cadena de alimentación, es un producto básico y es apta para todas las personas, es buena para la retención de líquidos porque es muy diurética. Eso sí, tiene muchos hidratos de carbono, con lo que engordará más si la comes con un plato de carne (proteínas) que si la tomas hervida con judías, alcachofas o cualquier otra verdura», asegura Carbonell, que recomienda hervirla con piel.

Su compañero, Ahmed El Youby, muy fan de la patata ibicenca, asegura que todavía le sorprende su gran calidad. «Es la mejor de todas las que he probado y lo mismo pasa con la sandía ibicenca, es la mejor», remarca con una sonrisa.

Por su parte, Josep Lluís Joan, técnico de calidad agroalimentaria del Consell, explicó a los presentes algunas nociones básicas de cómo tratar bien a una patata. Entre ellas no guardarla en el frigorífico porque los almidones del tubérculo se convierten en azúcar y esto hace que se queme al freírla. Además desveló que está demostrado que su consumo reduce la incidencia de cáncer de colon, ya que la fécula protege el intestino y, a la vez, advirtió de que una patata quemada no se debe comer porque tiene elementos cancerígenos.

Las explicaciones sobre las virtudes del socorrido tubérculo necesitaban una demostración práctica, así que los vecinos se animaron, un poco tímidos al principio, a probar las sencillas exquisiteces. Marisa Guasch, coordinadora del centro cultural, y Margarita Roselló, vecina del barrio, alabaron los platos y confesaron que habían aprendido algunas curiosidades de la patata y trucos para cocinarla que aplicarán en casa.

La I Diada de sa Patata continúa hoy con actividades durante todo el día a partir de las 11.30 horas junto al Molí de s´Olivera.

La meta

FUENTE DE RIQUEZA

Fácil de producir

La patata da buen rendimiento al campo. «El reto es que vuelva a exportarse pero tendría que producirse más», explicó Josep Lluís Joan.