El pleno de Sant Antoni aprobó ayer inicialmente la nueva ordenanza que regulará el horario de apertura y cierre de locales de ocio, pese a la oposición de los empresarios del West End, que llenaban la sala. Fuentes de la Policía Local, que desplegó un dispositivo de seguridad para prevenir cualquier riesgo, confirmaron que habían acudido unas 150 personas, en su gran mayoría, empresarios y trabajadores de los locales de la zona del West.
Los asistentes abuchearon a los concejales del PP que intervinieron a favor de la ordenanza y de la política llevada a cabo por el gobierno municipal, y aplaudieron en varias ocasiones al portavoz del grupo de PSOE-Pacte, Josep Marí, Marge, en sus intervenciones más críticas. Al final, la ordenanza se aprobó con los votos de PP y es Nou Partit y la abstención de PSOE-Pacte.
El aspecto más polémico de esta ordenanza afecta al horario de cierre de los bares musicales del West End, que deberán cesar en su actividad a las cinco de la madrugada, en vez de a las seis, con lo que se les recorta una hora diaria de trabajo.
El concejal de Gobernación, Xico Cardona, defendió la ordenanza explicando que está en la línea política emprendida desde el principio por el actual equipo de gobierno en aras a «facilitar la convivencia y mejorar las condiciones de limpieza, seguridad ciudadana y contaminación acústica», lo que arrancó los primeros abucheos del público.
También fue abucheado cuando afirmó que el equipo de gobierno ha tomado iniciativas para eliminar la prostitución de las calles y cuando se refirió a la puesta en marcha de una patrulla de policías en bicicleta. Cardona pidió «coherencia» a los grupos de la oposición para que secundaran la propuesta.
El portavoz del PSOE-Pacte, Josep Marí, Marge, arrancó los aplausos del público desde el inicio de su intervención. Acusó al equipo de gobierno de haber hecho una ordenanza «sin tener en cuenta a la gente y en contra de la gente». Culpó a los gobernantes de no haber conseguido eliminar problemas como el botellón, la venta irregular en las bodegas, de haber autorizado una discoteca en pleno centro «por silencio administrativo» y ahora por querer «arreglar todos los problemas con una ordenanza que limita una hora los horarios del West End».
Marge aventuró que esta ordenanza no llegará a aplicarse «porque no se atreverán a hacerlo» y pidió que la retirasen del orden del día para empezar a redactarla de nuevo «por consenso».
Xico Cardona recordó en este punto que se había formado una mesa conjunta de todos los grupos para estudiar la transformación de Sant Antoni y que había sido el propio portavoz progresista quien la abandonó. «Me fui -señaló Marge- por la discoteca Ibiza Rocks, al ver que el equipo de gobierno era incapaz de abordar un problema grave de ruido como este. Abandoné la mesa conjunta y llevé el asunto a la Fiscalía».
Marge acusó al equipo de gobierno de haber hecho una ordenanza expresamente para un barrio. «Esto no es una ordenanza -señaló-, sino un plan para cargarse el West», criticó, lo que arrancó fuertes aplausos del público. Finalmente, el grupo progresista no votó en contra de la ordenanza, se limitó a abstenerse y anunció que presentará alegaciones a la normativa.
El apoyo de es Nou Partit
El portavoz de Es Nou Partit, Juanjo Ferrer, por su parte explicó su voto afirmativo señalando que su grupo siempre ha querido mejorar la convivencia en Sant Antonio, como por ejemplo, en asuntos como la limpieza y el orden público. No obstante, acusó al equipo de gobierno de no haber promovido una remodelación del casco urbano, que debía acompañar a esas mejoras, según había anunciado el PP al inicio del actual mandato.
Ferrer también pedía que el asunto se aplazase, pero no se aceptó. Entonces precisó que su grupo no está de acuerdo con el texto inicial de la ordenanza y anunció que va a presentar alegaciones. Asimismo, animó a todas las asociaciones implicadas para que también lo hagan.
El concejal de Turismo, Vicent Ribas, intervino también en el pleno para anunciar la intención del equipo de gobierno de promover un plan de mejora integral del municipio, consensuado con todos los colectivos. Afirmó que el Ayuntamiento ya cuenta con la colaboración de los empresarios turísticos para asistir a las ferias y hacer la promoción, y anunció que se abrirá un retén de la Policía Local en las inmediaciones del West End para facilitar el servicio que se ofrece a los turistas.
Los empresarios: «Esta norma se ha tomado desde el oportunismo»
El presidente de la Asociación del West End, José Colomar, presenció la sesión entre el público, que abarrotaba la sala de plenos y el vestíbulo de la Casa Consistorial. En nombre del colectivo que representa, se mostró abiertamente en contra de la nueva ordenanza de horarios, que según su punto de vista «no va a solucionar los problemas de Sant Antoni». Afirmó que este año la asociación ha mantenido diversas reuniones con responsables municipales, aunque nunca se llegaron a negociar los horarios. En el único punto en que se llegó a establecer una negociación fue en la implantación de seguridad privada en los establecimientos, un aspecto que los empresarios están dispuestos a financiar, aunque suponga asumir un nuevo gasto en tiempos de crisis. «Con el cambio de horarios no estamos de acuerdo, ya que cada vez se empieza a trabajar más tarde y es absurdo que nos recorten una hora diaria, teniendo en cuenta cómo están las cosas», señaló Colomar. El portavoz del West End anunció que la asociación presentará alegaciones a la ordenanza sobre horarios y que esta responde a un «oportunismo político», pero no tiene en cuenta la realidad de Sant Antoni. «La falta de limpieza -apuntó-, de seguridad ciudadana, los botellones en algunos puntos, la prostitución en la calle son problemas que siguen existiendo y no se solucionan quitándonos una hora de trabajo». P. R. sant antoni
