´Tu corazón en un cofre´ (Ed. Lumen) está estos días de promoción en la Feria del libro infantil e ilustrado de Bolonia, Italia, donde podría iniciar una carrera internacional de la mano de Random House Mondadori. Por lo pronto ha recibido una más que cálida acogida en sus primeras semanas de vida en España. La ibicenca Rebecca Beltrán y la ilustradora Mercè López se embarcaron juntas en un viaje a veces poético y otras directamente hilarante e irreverente a través de una colección de corazones que, con su propio latido, tienen la capacidad de conmover, inquietar y divertir a quien los conoce. Personajes como Mirina, Robert O´Shea, Aurélie o Kyllikki se quedan a vivir en el corazón y en la retina del lector.

-Vivimos un ´boom´ de literatura ilustrada. El éxito internacional de Benjamin Lacombe o de Sara Morante en España demuestran un interés creciente por este tipo de libros.

-Siempre ha habido libro ilustrado pero sí es cierto que se está viviendo un boom del álbum ilustrado para adultos. Es el anti ebook. El ebook, del que soy defensora a muerte, sería el libro de consumo, el de ´quiero leer una novela y punto´, mientras que el ilustrado tiene todo aquello que no cabe en un ebook: una caja, un envoltorio, es un objeto que va más allá de un libro. No importa tanto el texto como el texto más la ilustración. Se ha revitalizado el álbum para adultos como un regalo, incluso para gente que no lee mucho pero le gustan los libros como objeto. Que no se leen una novela que tenga 700 páginas por la cuestión que sea. Es el típico regalo que ´viste´ porque estás regalando un libro -que siempre ha estado bien visto- pero, además, es un libro comodín, de fondo de armario, que lo puedes leer, lo puedes mirar, lo puedes leer y mirar al mismo tiempo... lo puedes regalar igual a tu novia que a tu hermana que a tu amiga que a tu madre. Esta era la idea, coger esta estela de álbumes-objeto y crear un libro muy apetecible que quieras regalar e incluso autoregalarte.

-¿Por qué es un libro femenino? ¿Se da por hecho que a un chico no le gusta leer un libro sobre el amor?

-De hecho no es un libro que hable sobre el amor romántico. Habla del amor por los viajes, del amor por las ciudades, del amor entre amigos, del amor por un trabajo que te apasiona. No es simplemente esta idea de amor romántico entre dos personas. El hecho de que tanto la editora como la ilustradora y yo seamos mujeres ha hecho que sea un producto muy femenino y no pasa nada porque, en realidad, en España las mujeres leen mucho más que los hombres. No es un demérito, al revés. Estamos dirigiéndonos a la gente que más lee. Me extrañaría que un chico con esta presentación compre el libro, aunque están todos invitados a comprarlo y a leerlo. No van a ver nada con lo que no se puedan sentir identificados. Está hecho con ese objetivo, pero sí es cierto que el envoltorio es muy femenino... pero, insisto, no es un demérito.

-Sorprende el humor, la ironía, los detalles... Hay textos conmovedores, otros que juegan con el lector y provocan su risa ¿Era la meta con la que trabajaban?

-Sí. El libro tenía que tener una serie de concesiones a lo más ´cursi´, en el sentido más positivo de la palabra: el amor, el corazón, los sentimientos, pero todo ello equilibrado con dosis de ironía, de humor. Se trataba de romper un poco, de que no fuese solo un libro de amor romántico en el sentido más tradicional de la palabra. Del mismo modo que aparecen Romeo y Julieta tenemos a un rockero o un ´manual de instrucciones del corazón´, que es quizás la página más masculina del libro porque no se le trata como a un órgano sino como si fuese una televisión... El corazón nos da para mucho más que la visión romántica. Da juego al humor. Tiene guiños irónicos para que la experiencia al leerlo sea más amplia.

-¿Buscaban sorprender al lector con estos detalles?

-En ningún momento nuestra intención fue que se convirtiese en un regalo de San Valentín. De hecho no se ha programado para San Valentín sino un mes más tarde. Es un regalo que se puede hacer a un amigo, a un compañero de trabajo... De todos modos, no tenemos que renunciar a esa parte de amor romántico, del enamoramiento, de las mariposas en el estómago, que también nos gusta. Siempre acallamos nuestro lado cursi, pero, sin él, la ironía, el humor o nuestra cara más punk perderían fuelle.

-Se aprecia un gran trabajo de conexión entre imagen y texto. ¿Ha sido un tándem perfecto con Mercè López?

-En realidad, más que un tándem, ha sido un triángulo porque la editora, Magela Ronda, ha tenido muchísima importancia. No nos ha encargado el trabajo a la ilustradora y a mí y se ha despedido hasta que lo tuviéramos listo sino que nos ha dado muchas ideas, es un poco madre de la criatura. Mercè López vive en París y lo hemos trabajado todo por internet, pero la verdad es que tan cómodo y fácil como si nos sentamos y estamos en la misma mesa. El proceso casi siempre ha comenzado con el texto y ella ha ilustrado sobre lo que he escrito. Pero también me ha dado ideas y yo a ella. El texto era el punto de partida pero hemos ido cambiando, adaptando... Ante una ilustración suya he pensado en hacer un pequeño cambio en un texto o potenciar algo. Un proceso de ida y vuelta constante. La editora tenía un esquema básico del libro que ha ido evolucionando mientras nacía. El mapa previo se parece a lo que ha salido al final pero no al cien por cien.

-Frida Kahlo o Marilyn Monroe, dos personajes que la fascinan, aparecen en el libro. ¿Aunque fuese un encargo ha tenido libertad para llevarlo a su terreno y proponer temas?

-Total y absoluta. Un ejemplo es la lagartija de las Pitiusas, que aparece como uno de los remedios para las alergias del corazón... hay un poema de Atxaga en ´Corazón de fuego´ que me lo descubrió Magela... Ella nos ofreció un punto de partida y, a partir de ahí, nos dijo: «volad vosotras». Siendo el primer libro que hago tiene un montón de mis obsesiones y manías. Aparece también Bruce Springsteen, que es mi obsesión y más la de Magela, que es autora de la biografía que se publicó el año pasado [´Bruce Springsteen, de Greetings from Asbury Park a la tierra prometida´]. Todas hemos puesto trocitos de nuestro corazón. Hay, por ejemplo, una doble página inspirada en 13 Rue del Percebe de Ibáñez. Mi padre es fan, así que aprendí a leer con los mortadelos... y con Motor 16. Y aún hoy me puedo comprar un Mortadelo y morirme de risa durante tres horas. En el libro hay muchas referencias personales como en ´La mente vs el corazón´, que me gustaría que fuese un homenaje a Lorca y su ´Romancero Gitano´... ´Corazón de melón´ es mi obsesión caribeño-isleña. Hay muchos pequeños homenajes, referencias reales e inventadas, mezcladas sin decir cuál es cuál. Quería hacer un juego en el que no se sepa claramente qué es real y qué no. Mirina de ´Corazón salvaje´ es real, dentro de que es una leyenda, pero mezclando la realidad con la ficción. Frida Kahlo en ´Corazón volador´ habla con una costurera inventada... Nada es real ni inventado al cien por cien.

-Toda la vida entre libros, como lectora precoz, después en el departamento de prensa de una editorial para pasar a ser editora y, al fin, una criatura propia.

-Además con una criatura que no me imaginaba. Es como si tu gran deseo es quedarte embarazada y, de repente, te dicen que esperas trillizos y los tres son guapos [risas]. En total llevaré unos 13 ó 14 años de experiencia editorial pero nunca desde este lado. He hecho marketing, edición y distribución en una editorial pequeñita, he hecho prensa... pero nunca había estado al otro lado y la verdad es que es muy diferente. Siempre tenía la idea de hacer algo de narrativa y Magela Ronda fue la que se empeñó en que yo hiciera este libro. Al principio me sorprendió que pensara en mí para un proyecto así porque nunca había escrito algo semejante, pero quería que fuera yo quien lo hiciera. La verdad es que en un principio tenía ella mucha más fe en mí que yo. Pero ha sido una experiencia estupenda. El acto de escribir es muy solitario pero con este libro la soledad ha sido, la verdad, poca. He trabajado con la ilustradora, con la editora y, al final, estaba Clara de Mariadiamantes, que es la que ha hecho toda la maqueta. Cada doble página del libro es un mundo, empieza y termina allí. No me lo esperaba y encima con un bebé que lo tiene todo: listo, guapo, alto. [risas]

-¿Repetiría experiencia?

-Sí, sin duda, nunca me imaginé hacer un libro así. Creo que todavía tiene más fe en mí la editora que yo [risas]. Ha sido un proceso muy divertido. Este libro empezó a nacer el año pasado, en julio, y en estos meses he aprendido un montón, nunca había trabajado con ilustradores... siempre había sido intermediaria, nunca había estado de este lado. Repetiría con la misma editora y con la misma ilustradora. A ciegas. Y si me dicen mañana de hacer el prospecto de la aspirina, lo haría con ellas. A muerte.