Limber Delboy, presidente de la Asociación de bolivianos de Ibiza, confiesa que la crisis en la construcción ha reducido notablemente el número de compatriotas que viven en las Pitiüses, que actualmente son 150 en Ibiza y 15 en Formentera. «Muchos seguimos luchando y resistiendo. Han quedado más mujeres que hombres porque tienen más facilidad para encontrar un puesto de trabajo en el área de servicios», explicaba ayer en el marco de una nueva edición de la Trobada de Pobles, que abrió sus puertas el viernes en el Palacio de Congresos de Santa Eulària y que también se puede visitar hoy entre las 11 y las 14 horas. Además, al mediodía se celebrará el concierto ´Música del mundo´ a cargo de la Banda sinfónica Ciutat d´Eivissa bajo la batuta de Adolfo Villalonga.

En los diferentes mostradores de este encuentro multicultural se pueden descubrir ejemplos de artesanía, gastronomía, trajes regionales o instrumentos musicales. Delboy ha traído tejidos de las diferentes zonas del país, desde la lana de llama de la zona occidental andina a las prendas más ligeras del área oriental del Amazonas, que es mucho más cálida.

En la muestra hay muchas curiosidades como el vino rumano ´Drácula´ de la variedad Merlot, o una colección de cuadros que reproducen en miniatura y con toda clase de detalles los trajes del folclore pitiuso como la gonella o la formenterera.

Ecuador, Perú, la República Dominicana, Argentina, Costa Rica, Cuba, Chile, Paraguay son solo algunos de los países sudamericanos representados en el encuentro, en el que también tienen presencia vecinos europeos como Francia u Holanda. Todos ellos cuentan con folletos e información, en algunos casos facilitados por las oficinas de turismo de sus países o regiones.

Desde Murcia

Una de las comunidades más asentadas en las Pitiüses es la murciana. La presidencia de la casa de esta región en Ibiza, Gloria Saura, que lleva en la isla desde que tenía diez años, recordaba ayer que «las primeras familias desembarcaron a principios de los años setenta» para trabajar en el sector servicios y la construcción. Actualmente son 99 las que forman parte de la asociación. En la feria presentan una selección de productos de la huerta murciana, entre los que destaca la ñora o los pimientos, además de recopilaciones de los populares bandos murcianos de las peñas, escritos en el dialecto panocho, la lengua antigua de Murcia.

Por su parte, la consellera de Participación Ciudadana del Consell, Carmen Domínguez, se mostraba ayer «encantada» de poder continuar organizando este encuentro de culturas «que nació en el año 2005 con 17 asociaciones y ahora suma ya 27». A pesar de que la crisis ha reducido la población inmigrante de Ibiza y que los medios ya no son los que eran para montar una gran fiesta, la consellera remarca que es «muy importante continuar con esta convivencia entre culturas de la isla».

La consellera Domínguez aseguró que han apostado por la itinerancia del encuentro, ya que siempre se había celebrado en el recinto ferial de Ibiza, salvo el año pasado, que viajó hasta Sant Antoni y en esta ocasión, que se celebra por primera vez en Santa Eulària. De cara al año que viene, cuando cumpla su décimo aniversario, Domínguez espera poder organizar «algo especial que implique a todos los municipios de la isla».