La coordinadora de los profesores de enseñanza Secundaria de Ibiza tiene claro cuál será su próximo objetivo: informar a padres y alumnos de la que les viene encima el próximo curso. Ayer, mientras centenares de docentes (que están demostrando una coordinación ejemplar, y sin sindicatos por medio) se hacían notar con cacerolas, pitos, bocinas y trastos varios (incluso con alguna escuadra y cartabón), apenas algún padre o alumno (excepto en el instituto Isidor Macabich) parecía consciente de cómo serán las aulas el próximo año. «Nuestro siguiente paso será informar a los papás y a sus hijos para que sepan que lo que ocurrirá el próximo curso no les hará gracia», advertía ayer un profesor de S´Algarb. ´Mis alumnos, tus hijos... no son conejos´ era, precisamente, el lema de una de las pancartas que portaba ayer un profesor del IES Santa Maria, en Ibiza.

Apenas hubo participación de progenitores y alumnos en las movilizaciones de ayer, pero la de los profesores fue muy importante. En Sa Colomina salieron a la calle (tenían prohibido manifestarse dentro) medio centenar de docentes para pedir ´Una educación pública de calidad´, según se leía en una pancarta colgada a la entrada.

En el instituto Santa Maria otros cincuenta profesores, aproximadamente, efectuaron una ruidosa cacerolada a las puertas del centro e incluso cruzaron continuamente el paso de cebra que hay enfrente para intentar parar el tráfico y que, de esa manera, su protesta tuviera más repercusión. En este centro prevén que el próximo curso se eliminen tres grupos. De los 18 actuales (14 de ESO, 4 de Bachillerato) se pasaría a 15 (12 de ESO y 3 de Bachillerato).

Doscientos cuarenta y dos alumnos y profesores (la práctica totalidad) del Isidor Macabich se concentraron en su cancha de fútbol para escenificar un cementerio. Todos (vestidos de luto, como en S´Algarb) colocaron sus brazos en cruz. Y todos se situaron de espaldas a las cámaras para no ser sancionados por la conselleria balear de Educación, ya que se les advirtió de que no podían llevar a cabo ese acto en el interior del recinto educativo.

Algo parecido ocurrió a los manifestantes del instituto Xarc (Santa Eulària), a los que la Delegación del Gobierno «notificó» que si las fuerzas del orden público veían a más de 17 de ellos manifestarse por la calle (eran medio centenar) en dirección a s´Alamera (como era la intención inicial) «se llevarían a los profesores a declarar», detalló Pedro López, portavoz de los docentes. Por temor a ser detenidos, al final celebraron la cacerolada dentro del centro a las 15 horas: «La Guardia Civil nos dijo que ni fuera», según López. Y se quedaron dentro.

Otro medio centenar de profesores (estos solos, sin el apoyo de padres ni hijos) armaron mucho ruido a la salida de las clases en S´Algarb, donde una pancarta aludía a la próxima defunción (RIP) de la Enseñanza.