El incendio de Benirrás de Ibiza fue el más importante que se ha registrado en Baleares desde agosto de 2006, cuando se quemaron 142 hectáreas de Ets Alocs y Es Milocar, en la costa norte de Menorca.

Año y medio antes del siniestro de Menorca, el 14 de febrero de 2005 se quemaron unas 200 hectáreas de carrizo situadas en un 90 por ciento dentro del perímetro del Parque Natural de S'Albufera, en Mallorca.

El 7 de agosto de 2003, un incendio en el Puig de Randa (Mallorca) quemó 127 hectáreas de los municipios de Algaida y Llucmajor.

El 8 de agosto de 2001, un fuego declarado en la zona de Son Font, en el municipio mallorquín de Calviá, arrasó entre 75 y 80 hectáreas de pinar y monte bajo.

El incendio más importante ocurrido en los últimos años en Baleares tuvo lugar en octubre de 1999 y quemó 910 hectáreas entre los municipios de Artá y Capdepera, en la isla de Mallorca, y carbonizó prácticamente la totalidad de la finca Sa Duaia-Es Recó, de 472 hectáreas.

Según las estadísticas de la Conselleria de Medio Ambiente y Movilidad del Govern balear, es necesario remontarse a 2006 para que la superficie quemada en un incendio en el archipiélago superara las cien hectáreas de terreno. En concreto ese año fueron 159,28 las hectáreas quemadas de masa forestal.

En 2007 se quemaron 82,84 hectáreas forestales; en 2006 fueron 159,28; en 2005 ardieron en total 343,19 hectáreas. En 2004 se quemaron 85,74 hectáreas de superficie forestal, en 2003 fueron 168,56; en 2002 sumaron 50,32; en 2001 llegaron a 324,36 hectáreas; y en 2000 fueron 522,35.

En la última década la media de superficie forestal que se ha quemado anualmente en Baleares es de 182,49 hectáreas.