Cuando finalizaba la gira de ´Tu labio superior´ Christina Rosenvinge se encontraba en un momento de crisis creativa. Decidió irse a Formentera y allí terminó la ´Canción de Eco´, inspirada en el mito de la ninfa condenada a repetir lo que escucha. Esta canción se convirtió en el pilar de su nuevo disco, que se publica el 25 de enero, y al que ha bautizado ´La joven Dolores´ en honor a este barco, en sus orígenes de pesca y después de pasaje, que conectó durante años Ibiza y Formentera.

En un texto incluido en el lujoso libro-disco de tapas duras se puede leer: «Más tarde, durante la cena, alguien contó que antes, cuando se llegaba a la isla en ´La joven Dolores´, el bosque era más negro, el agua más pura, el diablo campaba a sus anchas por los acantilados del cap y te devolvía a la vida si tenías la suerte de cruzarte con él».

La cantante está de gira promocional del disco, que se presentó con el single ´Mi vida bajo el agua´ con un bello videoclip dirigido por Darío Peña. Ha contando con colaboraciones de lujo como Steve Shelley, de Sonic Youth.