El presidente del Consell Insular, Xico Tarrés, inauguró ayer por la tarde el monumento en homenaje al ca eivissenc, obra del artista Andreu Moreno, que preside la rotonda de entrada al paseo marítimo de la ciudad de Ibiza.

El presidente estaba acompañado por la consellera de Política Patrimonial, Marga Torres, y los concejales del Ayuntamiento de Vila Vicent Torres y Joan Rubio, además del escultor y de varios miembros de la Associació de Criadors de Ca Eivissenc, que llevaban con ellos una quincena de podencos.

El presidente aseguró que la iniciativa de contar en Ibiza con un monumento al ca eivissenc partió en una reunión que celebró hace dos años con responsables de la asociación de criadores de esta raza, cuya labor elogió, por el esfuerzo que han hecho siempre para que se reconozca el carácter ibicenco del podenco.

Tarrés cree que con este monumento el Consell concede a esta raza autóctona «un reconocimiento obligado por parte del pueblo de Ibiza, por la relevancia que el perro ha tenido durante centenares de años en la vida de los payeses y por continuar como uno de nuestros mejores embajadores en todo el mundo».

El monumento, que ocupa la parte central de la rotonda, representa una gran mano abierta con la palma hacia arriba, que acoge siete podencos de bronce, de un centenar de kilogramos cada uno, adoptando diferentes posturas de caza. El Ayuntamiento de la ciudad ha cedido el espacio para instalarlo y el Consell se ha hecho cargo de los costes, que ascienden a 60.000 euros.

Andreu Moreno compagina su trabajo de escultor con la dirección de la empresa de reciclajes Ca na Negreta. Es un artista autodidacta y desde los 17 años ha trabajado también como ebanista. Fue el artista encargado de elaborar las estatuas de podenco ibicenco que se entregaron en el primer campeonato de España con estos perros que se celebró en Ibiza.

Moreno ha trabajado también en numerosos proyectos que han tenido como objeto la difusión y el conocimiento del ca eivissenc. En escultura trabaja materiales como la plata y el bronce. La gran mano del monumento al podenco está realizada en fibra de vidrio. Según él mismo explicó, la mano que alberga los siete podencos representa la isla y con ello se pretende dar a entender que «esta raza es de Ibiza y de ningún otro lugar».

El presidente de la Associació de Criadors des Ca Eivissenc, Antoni Serra, Peixet, se mostró especialmente satisfecho con el monumento y con su emplazamiento.