El día más feliz de la vida de los contrayentes puede salir por un pico en función del lugar donde quieran casarse en Vila. De los 60 euros -los no residentes pagan el doble- hasta los 2.000 euros que cuesta ocupar una parte del baluarte de Santa Llúca durante seis horas -sin la bonificación a los empadronados-, o 1.000 si la ceremonia sólo dura dos. Algo más asequibles son las tasas para los novios que eligen celebrar su enlace en el Claustro del Ayuntamiento o en los otros dos baluartes donde se pueden celebrar estas ceremonias, el de Sant Pere y el de Santa Tecla: 600 euros por dos horas y 1.200 si se quiere alargar hasta seis horas. El ´catering´, las flores y la limpieza corren de parte de los contrayentes. Hasta 2012, casarse salía gratis para los residentes y no se pagaba más si, en vez de en el frío salón de plenos, los novios elegían darse el ´sí´ fuera del Ayuntamiento en algun lugar del Patrimonio Mundial. Pero en esa primera ordenanza ya se fijaron los precios que, con pocas variaciones, se siguen cobrando hoy día.