En las últimas 24 horas han caído 159 litros por metro cuadrado en Sant Antoni, 90 litros en Cala de Bou (Sant Josep), 80 litros en Vila y 79, en Santa Eulària, según los servicios meteorológicos. El mal tiempo dio ayer una breve tregua por la mañana pero al mediodía volvió a arreciar el temporal, con lluvias que dejaron en Ibiza 75 litros por metros cuadrado hasta las nueve de la noche, especialmente en el sur y el oeste de la isla, según la Aemet, y hasta 47 en Formentera, como registraron las mediciones de es Carnatge.

Una fuerte tormenta eléctrica descargó en tan solo tres horas nada menos que 500 rayos (entre las 13.30 y las 16.30), aunque el fenómeno continuó por la tarde. El viento llegó a soplar hasta a 77,8 kilómetros por hora en las isla de Ibiza y a 67 en la Pitiusa menor.

Hoy seguirá el temporal

Para hoy las previsiones no indican ninguna mejoría en el tiempo: seguirá lloviendo en las Pitiusas, se registrarán fenómenos costeros y el viento soplará con rachas de hasta 65 kilómetros por hora. Durante este lunes Ibiza y Formentera estarán en alerta amarilla por lluvias y fuertes rachas de viento (hasta 80 km/h) y en alerta naranaja por fenómenos costeros (olas de hasta cuatro metros).

Este temporal, que comenzó el viernes a azotar las Pitiusas y que hoy se prevé que alcance ya a Mallorca, causó ayer innumerables problemas: inundaciones, caídas de árboles, cancelaciones de viajes por mar y un caos de tráfico. En Vila, saltaron tapas de alcantarillas en la Avenida de España y se encharcaron calles y aparcamientos. En la Avenida 8 d´Agost, inundada al igual que sus calles anexas y la zona de es Gorg, una alcantarilla rebosaba ayer por la tarde esparciendo su fétido contenido. Las rotondas de Can Misses, Joan XXIII y el Paseo Marítimo se convirtieron en peligrosas piscinas. Las principales carreteras de la isla también estaban anegadas y, en algunos puntos, completamente intransitables, generando colas de vehículos y averías en muchos de ellos, por lo que los conductores tuvieron que abandonarlos en medio de las calzadas al no poder volver a arrancarlos. El temporal complicó el desarrollo de varias pruebas deportivas. Solo 185 corredores llegaron a la meta en la popular Cursa de sa Salsa, frente a los 306 que la terminaron el año pasado. El partido entre el Sant Rafel y el Mercadal se jugó hasta el final bajo un auténtico diluvio. En Formentera, a causa de la tormenta, el Consell suspendió el espectáculo infantil ´Volen´.

El fuerte oleaje obligó a las tres compañías que cubren la línea entre Ibiza y Formentera ayer por la tarde a cancelar todos los trayectos que estaban previstos. A última hora aún esperaban a la evolución del tiempo para decidir si alguno de los ferrys podría zarpar, aunque el temporal, lejos de amainar seguía arreciando. Esta mañana ha operado con normalidad el pirmer ferry de Baleària de las 7.00 horas, según ha infornado Radio Ibiza.

Los bomberos, en todas partes

Los bomberos tuvieron que emplearse a fondo durante todo el día, pero especialmente por la tarde: de madrugada en la zona de es Portitxol, en Sant Joan, retiraron de la carretera las piedras que se desprendieron y que cayeron sobre la calzada. Tuvieron que achicar agua en la avenida Joan Carles I de VIla y en Jesús. Salieron también a retirar árboles caídos en Cala Llonga (dos, uno que había caído encima de un coche) y otro en el kilómetro 4 de la carretera de Sant Josep.

Esta noche han continuado las fuertes lluvias y se han producido inundaciones en locales de la isla y en unos apartamentos en Cala de Bou, según ha informado Radio Ibiza. Los bomberos han realizado varios servicios menores por árboles caídos y desprendimientos.