La última medida del Govern para recaudar dinero en materia de impuestos no ha satisfecho a nadie del sector empresarial. De hecho, ha suscitado mucha polémica y ha provocado el rechazo de gran parte del sector. «Lo consideramos injusto y así se lo transmitimos a la Administración y a la consellera de Economía. La ecotasa es una medida mal parida desde el minuto uno. Casi la mitad de nuestros visitantes de este verano no van a pagar esa tasa. Y es que lo que hace es penalizar aún más a la oferta legal. Un impuesto ecológico podría ser bueno para la isla, pero no con esta fórmula», afirma el presidente de la asociación de pequeñas y medianas empresas de Ibiza y Formentera, que en la actualidad cuenta con más de 1.600 empresas y casi 14.000 trabajores en temporada alta en las Pitiusas.

Alfonso Rojo se queja de que es el empresario «el que tiene que recaudarlo y además de ser un trabajo extra, supone una responsabilidad porque si el empresario cometiese un error a la hora de tributar sería automáticamente sancionado, lo que es una brutalidad». Según Rojo, «es una responsabilidad que no deberíamos tener y de la que además no sacamos beneficio alguno. Hasta los pequeños apartamentos han tenido que adecuar sus programas informáticos para el cobro de esa tasa. Y de esos costes la administracion tampoco se ha hecho cargo. Dicho esto, las empresas regladas lo están recaudando conforme a la ley desde el comienzo del mes de julio».

Además, el presidente de la Pimeef hace un llamamiento a las administraciones: «Deben ser más imaginativos. No puede ser que el día 30 de septiembre se cierren las puertas y se vacíen las islas. Se debe luchar contra esa estacionalidad buscando más turismo en la temporada baja».