Los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Vila analizan qué consideración se da a la reforma que se tendrá que hacer en la estación de autobuses del Cetis. Las inversiones necesarias, en principio, forman parte del equilibrio concesional y las asumiría la empresa adjudicataria por los ingresos de explotación de las instalaciones. Pero si se considera que las actuaciones que se han pactado con el Consell son «una obra subsiguiente encargada posteriormente a la finalización del complejo», explicó Alfonso Molina, quedaría fuera de los requisitos que se pactaron en el proyecto original y se tendría que negociar «cómo se financia».

Molina garantizó que la reforma se hará «inmediatamente, en cuanto se tenga el proyecto». También explicó que, por el presupuesto que se baraja para la reforma, la cantidad que aporta la constructora «va repercutiendo en la gestión de la estación». Y como esta al final revierte al Ayuntamiento, «se ha de sufragar sea directa o indirectamente».

El teniente de alcalde señaló que las obras no superarán el millón de euros de presupuesto, aunque se ha llegado a barajar esa cifra, «pero sí serán más de 100.000 euros», bastante más.

La consellera de Movilidad, Pepa Marí, comentó, por otra parte, que tras los cambios en la movilidad de Vila que ha anunciado el Ayuntamiento para después de verano con la peatonalización de Vara de Rey, «habrá que estudiar cómo quedan las paradas en el resto de Vila». Y eso también se tratará en la comisión de seguimiento constituida ayer. Marí insiste en la «complejidad de la maraña» que les legó el PP en el Cetis y que siguen tratando de «desenredar».