­La alarma volvió a saltar ayer a mediodía en el retén de los bomberos y en la central del Institut Balear de la Natura (Ibanat), debido a un rebrote del incendio del día anterior en una zona de campo próxima a Santa Gertrudis. La avioneta Air Tractor de carga en tierra y el helicóptero, que tienen base en el aeropuerto, volvieron a despegar un día más y los camiones salieron a toda prisa del parque de la autovía de Sant Antoni.

Los medios de extinción trabajaron en tierra y controlaron muy rápido el fuego, que afectó solo a una de las balas de paja que ya se vieron afectadas por las llamas el día anterior. A la una de la tarde, apenas una hora después del aviso de un vecino, que fue el que llamó al 112, los bomberos regresaron al retén. El día anterior, el Ibanat dio por extinguido el fuego con una superficie afectada de 2,8 hectáreas, 2,2 de terreno agrícola y 0,6 de masa forestal.

El incendio comenzó en el caucel del río de Santa Eulària, a unos metros de la carretera que une Santa Gertrudis con Sant Llorenç. Los aviones y los helicópteros trabajaron rápido y, ayudados por el personal de tierra, controlaron este nuevo fuego, cuando aún no se había dado por extinguido el incendio de Sant Miquel, que arrasó algo más de 23 hectáreas. Las llamas quedaron a pocos metros del núcleo urbano.

Los responsables de la extinción piden máxima precaución, puesto que el terreno está seco y hace mucho calor. Según ellos, casi todos los siniestros se deben a imprudencias humanas.