Cairn Energy insiste en que su proyecto atenuará los daños a la fauna marina

Un portavoz de la empresa salió al paso de las informaciones publicadas por este diario en las que se alerta de la amenaza que las prospecciones suponen para delfines y otros cetáceos: «Se da a entender que la empresa se quiere cargar a los delfines y a la fauna local», señaló este portavoz, quien recordó que «es posible que el Estudio de Impacto Ambiental no sea favorable y no se lleve a cabo la prospección».

En cualquier caso, «la empresa ha implementado una serie de medidas que están enfocadas a evitar o minimizar cualquier impacto que se pueda producir». Entre dichas medidas citó lo que denominó «arranque suave», consistente, según dijo, en unas detonaciones iniciales de menor intensidad para «ir alertando progresivamente a los animales» antes de empezar con las explosiones más intensas.

«Con este arranque suave y progresivo se va alertando a los animales para que salgan de la zona y así no se realizan daños a cualquier animal que esté en el radio de acción», afirmó Cairn Energy.

Otra de las medidas que, a su juicio, atenuarán el impacto sobre el medio marino será «la incorporación de personal a bordo de los barcos como observadores marinos» para analizar la presencia de fauna en la zona.

Todas las instituciones públicas y las entidades sociales de la isla de Ibiza han anunciado la presentación de alegaciones a este proyecto basándose, precisamente, en los daños que sufrirá la población de delfines, cetáceos y recursos pesqueros de la zona como consecuencia de las intensas detonaciones que se efectuarán durante los sondeos sísmicos.

Otra de las grandes críticas consiste en la fragmentación de todo el proyecto en tres estudios ambientales diferentes, uno por cada fase, en vez de tramitarlo de forma unitaria. Al dividirlo en tres, se divide también el impacto que supondrá todo el proyecto, señalan las instituciones locales.