anto la líder del PSIB, Francina Armengol, como el portavoz de MÉS, Biel Barceló, han exigido este martes al presidente del Govern, José Ramón Bauzá, que se ponga al frente de la negociación para solventar el conflicto en la enseñanza dada la incapacidad de la Conselleria de Educación para alcanzar acuerdos.

Pero Bauzá no ha respondido a la petición y ha insistido en defender el Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL) como la mejor herramienta para "cambiar un modelo educativo fracasado", aunque no sea entendido así, "a corto plazo, por parte de la sociedad".

En una de sus preguntas al presidente en el pleno del Parlament, Armengol le ha reprochado su ausencia de la cámara durante dos semanas en medio de un conflicto educativo que él ha provocado pero que no contribuye a superar, porque ha dejado las negociaciones en manos de la consellera de Educación, Joana Maria Camps, que ha sido "incapaz" de encontrar soluciones.

Para la secretaria general del PSIB, es paradójico que Bauzá haya ido a visitar un centro educativo para estudiantes con necesidades especiales durante su viaje a Chile pero no lo haga en Baleares, donde los alumnos con dificultades ven agravada su situación por la falta de recursos y los cambios de modelo impuestos contra el criterio de los profesionales.

"Coja el toro por los cuernos", ha reclamado Armengol a Bauzá. "Olvide el autoritarismo y arregle el conflicto educativo" ha incidido en uno de sus turnos de preguntas al presidente el líder de MÉS, Biel Barceló.

Fracaso escolar

El dirigente nacionalista ha lamentado que el presidente se empeñe en implantar el TIL cuando "todos los que saben" le están advirtiendo que ahondará el fracaso escolar.

Sin embargo, Bauzá ha sostenido que el motivo real de la oposición que ha encontrado el TIL en la comunidad educativa es que equilibra las horas de catalán con las de castellano e inglés, algo "necesario" para superar el abandono temprano de la educación y los malos resultados producidos por un sistema basado en la inmersión lingüística en catalán.

"Es un cambio absolutamente imprescindible y que se tiene que afrontar", y que además tiene el aval electoral obtenido por el PP en los últimos comicios autonómicos, ha recalcado el presidente del Govern.

Ha asegurado que no ha tomado "ni una medida buscando el rédito electoral" pese a que la oposición actúe de manera partidista y se enfrente al Govern por abordar una reforma que la izquierda no se planteó cuando estaba en el poder, ya que no le interesa la educación "en absoluto".