El Consejo de Administración de la APB también aprobó el convenio que tiene que tiene que suscribir el Consell de Formentera para la cesión de la zona habitable del faro de la Mola para destinarlo a usos culturales. Ahora el pleno del Consell deberá aprobar a su vez ese convenio lo que permitirá iniciar el proyecto. De hecho en el presupuesto de este ejercicio de la institución insular existe una partida de 250.000 euros para este fin.

El presidente del Consell, Jaume Ferrer, confirmó que a esa cantidad se transferirá a las cuentas de 2017 a las que se sumarán otros 350.000 euros para ejecutar los trabajos de rehabilitación del espacio cedido.

De esta forma el faro de la Mola que seguirá haciendo su función como señal luminosa y se convertirá en el primer espacio de estas características reconvertido en un centro cultural, por lo menos en Balears.

Jaume Ferrer recordó que el Consell ya cuenta con el proyecto básico y que en cuanto se formalicen los trámites se encargaran enseguida el proyecto de ejecución «para que a lo largo de 2017 podamos licitar las obras y empezarlas», indicó.

El proyecto de rehabilitación del faro de la Mola afecta sobre todo a las antiguas viviendas de los torreros, donde ya no se aloja ninguno de estos funcionarios desde la automatización de las señales. Esas estancias serán reconvertidas en un museo relacionado con el mar y con la propia historia de los faros, poniendo de relieve su historia y su importancia para la navegación. Por otra parte, el proyecto que en principio se dio a conocer por parte del área insular de Cultura hace varios años incluye también una estancia para exposiciones temporales y otra multiusos para proyecciones, conferencias y actuaciones.