Los trabajadores de Tragsa que desde ayer por la tarde empezaron las tareas de limpieza de la orilla de s'Estany des Peix, para retirar la mezcla de aceite y gasóleo procedente de un vertido, han retirado una tonelada de tierra contaminada que deberá ser tratada como un residuo tóxico.

Esta mañana los operarios de la citada empresa contratada por la Demarcación de Costas en Balears centraban sus esfuerzos en colocar mantas absorbentes en la orilla de s'Estaneyts donde fue a parar el grueso del derrame. En total el aceite y el gasóleo dejaron huella en un tramo de más de 300 metros de costa, incluso se detectó algún resto desde la zona de ses Bassetes hasta ses Estanyets.

En cuanto al origen del vertido el técnico de Medio Ambiente del Consell de Formentera y el celador de Costas, en la lancha de la Institución, han inspeccionado, una a una, las 277 embarcaciones fondeadas en el interior de s'Estany des Peix. Sin embargo han encontrado rastro alguno de la fuente del derrame.

Por eso los técnicos barajaran, como principal hipótesis, que el vertido se haya producido desde una embarcación que haya sido retirada por su propietario de s'Estany del Peix a tierra, para evitar la correspondiente sanción.

Esta posibilidad se basa en que se han encontraron huellas de rodadura frescas de un remolque en en un punto de la orilla de este paraje natural.

La zona fue también visitada ayer tarde por el director del Parque Natural de ses Salines, acompañados de agentes de Medio Ambiente, que se llevaron muestras del vertido para su correspondiente análisis.