De forma espontánea y entre risas comienzan a cantar y a tocar ´Anàrem a Sant Miquel´ mientras posan para la foto bajo un sol de justicia en la playa de Talamanca. Junto a ellos, Lola, el miembro canino del grupo. Viéndoles así es fácil entender por qué Santi Bonet, el violinista, dice que The Lost Mountain ha llevado el caos a su vida y le ha hecho feliz.

El grupo, que este año ha publicado un primer álbum titulado ´Summer wine´, nació en noviembre de 2005. Tres de sus integrantes coincidieron en la calle Sant Vicent, la famosa calle de los restaurantes de Santa Eulària. Mal Brittain, voz principal y guitarra del grupo, había pasado la mayor parte de su vida profesional tocando con diferentes grupos en Estados Unidos. En aquella calle se encontró con otro guitarrista, el alemán Volker Schmitz, compositor, alma y motor de este y otros cuatro grupos. Comenzaron a tocar juntos en la calle, de forma espontánea y por diversión, y se les unió la cantante y bajista galesa Kate McGregor…, hasta que la Policía les disolvió. Fue el nacimiento de un grupo al que se han incorporado después el percusionista Mario Expósito, el violinista Santiago Bonet y Marcela Friederichs, bajista, chelo y vocalista.

Esta noche tocan todos juntos en la playa de Talamanca dentro del programa de fiestas estivales que organiza la Asociación de Vecinos de Talamanca, con la colaboración del Ayuntamiento de Ibiza. Será un concierto para todo tipo de público, al que se prevé que acudan muchas familias ya que a partir de las 20.15 horas el payaso Cachirulo y sus amigos ofrecerán una actuación especial para los más pequeños. The Lost Mountain Orchestra comenzará a tocar a las 21.30 horas, en un concierto que durará más de dos horas y en el que desgranarán sus cuidadas versiones de grandes temas pop, rock, country e incluso clásicos del tango. ´Sway´, ´Cocaine blue dress´, ´Save the last dance for me´ o ´Bésame mucho´ son algunas de las canciones incluidas en su CD que sonarán en Talamanca junto a otras muchas.

El líder de esta formación que interpreta siempre temas acústicos, Volker Schmitz, asegura que The Lost Mountain es, de todos sus grupos, el que más energía desprende en directo. «No se nos puede escuchar de fondo cenando, como la música chill out. Hay que vivirlo en primera fila», aconseja.

«Nuestro éxito se debe a que las canciones que tocamos son las que nos gustan, nuestras favoritas. Son buenas e intemporales. «´Save the last dance for me´ gusta a los chicos de 16 años, aunque no la hayan oído nunca antes», explica. Santi Bonet, que como Marcela es profesor de música, explica que le hace especial ilusión tocar en Talamanca (donde actúan por cuarta vez) ya que él es vilero, pero el grupo actúa casi siempre en Santa Eulària.