La selección española júnior femenina no pudo clasificarse para jugar las semifinales del Campeonato de Europa de balonmano tras perder ayer en el segundo partido de la liguilla de cuartos de final ante la anfitriona Hungría por 25-19.

Tras el tropiezo en el inicio de la segunda fase ante Francia (13-20), España estaba obligada a ganar para esperar un milagro, pero no pudo ser. La ibicenca Ana Ferrer, que jugó 15 minutos, rayó a buen nivel en el choque de ayer tras anotar dos goles. La jugadora pitiusa recibió un marcaje duro y tuvo que ser atendida por la fisioterapeuta en varias ocasiones. El equipo español llegó a ir con ventaja de 1-5 en la primera parte, pero las húngaras remontaron el choque.

Ahora España jugará mañana y el sábado los dos partidos correspondientes a la lucha de la quinta a la octava plaza.