Con destino a la delegación de Playas del Ayuntamiento de Santa Eulalia del Río, me gustaría apuntar públicamente algunos detalles referidos a la playa de s´Aigua Blanca y que sorprenden a la mayoría de sus visitantes (bañistas y turistas que acuden para conocerla).
1.- El primero, la prohibición de paso para vehículos al último tramo de acceso a la playa, cuando no existe previamente un lugar acotado para el estacionamiento de los mismos. Resulta extraño que una playa con una alta presencia de personas en temporada de baño, a la que solamente se puede acceder a sus inmediaciones en vehículo, no tenga reservada una zona de aparcamiento por parte del Ayuntamiento en cualquiera de sus dos entradas. Sin embargo, curiosamente sí existe un parking privado, en un deplorable estado, que resulta inexplicable que haya conseguido cualquier tipo de permiso municipal para su apertura, y que cobra 3 euros para que puedas aparcar el coche.
2.- Parece que la fuerza del temporal en invierno ha cambiado parte de la configuración de la playa en sus distintos sectores, lo que no ha sido impedimento para que los concesionarios del alquiler de tumbonas las coloquen en los pocos metros cuadrados que han quedado de arena, impidiendo con ello no solo el poder colocar las toallas en la cercanía de la orilla sino en algunas zonas el tránsito de personas.
3.- La falta de limpieza en las zonas próximas a los chiringuitos es vergonzosa, parece aquello un cenicero gigante de tanta colilla tirada en la arena.
4.- El temporal también parece que derribó la ducha. Hasta la fecha allí yace derribada la estructura de baño sin que parezca inminente su nueva puesta en uso, independientemente de la fuerza del chorro de agua, que esa ya es otra historia.
5.- Algunos bañistas, a pesar de la prohibición, acuden a la playa con perros, teniendo que soportar personas como yo sus carreras, sus ladridos y cómo hacen sus necesidades.
La lista podría ser más larga, pero el espacio para la carta no debe ser extenso.
Mi única petición es que el Ayuntamiento se haga eco de este particular lamento y en lo posible, que lo es, subsane estas deficiencias que denuncio en publico.
