El aparcamiento de caravanas de sa Joveria amanece tranquilo y todavía no hay gente caminando entre el más de medio centenar de vehículos perfectamente estacionados. Los pocos pequeños charcos de agua que quedan de las últimas lluvias se secan mientras una retroexcavadora levanta la maleza que crece a pocos metros de las autocaravanas.

Una de las más próximas a la zona donde están aparcados los turismos está marcada con una pegatina que la Policía Local de Ibiza colocó el viernes como aviso de que debía desplazarse. Si el conductor no obedece, el vehículo podrá «ser retirado de la vía pública por encontrarse estacionado por un periodo superior a 15 días en el mismo lugar de la vía».