Cambio de temporada, cambio de vestuario. Las prendas ligeras dejan paso a las prendas de punto fino y las sandalias se convierten en zapatos cerrados. Durante el invierno, hay muchos zapatos que podemos usar. De hecho, podemos empezar desde unas simples zapatillas hasta unas botas, pasando por los mocasines, los zapatos de cordones y los zapatos de salón.
Si las botas, incluso hasta la rodilla, estaban de moda durante los meses de frío de los últimos años, este año las cartas cambian. De hecho, las botas no están desapareciendo por completo, sino que, paralelamente, las botas anfibias cobran cada vez más vida.
Por mucho que se parezcan, hay una diferencia sustancial entre los anfibios y las botas. En primer lugar, la bota se pone deslizándola y no está abierta por delante. Es un zapato cerrado a todos los efectos, pero puede tener una cremallera en la parte trasera. Puede tener tacón y estar disponible en varios colores.
Por otro lado, el anfibio es diferente en su estructura. De hecho, tiene una abertura en la parte delantera que suele cerrarse con cordones. Tiene una suela de tacos, es de cuero y a veces tiene refuerzos de acero.
Los anfibios femeninos de moda para 2022 y 2023
Este año, por tanto, el anfibio dominará las calles de la ciudad. Pero el que estará de moda es el toque motero. De hecho, los anfibios moteros son la tendencia. Son muchas las marcas que los han incluido en su gama de productos para este final de 2022 y el invierno de 2023. Cada uno de ellos tiene pequeños detalles y pequeñas diferencias entre sí. Son muy fáciles de poner porque tienen una cremallera en el lateral que permite ponerlas y quitarlas sin tener que abrir el zapato cada vez y desatarlo.
Estas botas de temporada las puedes encontrar en la web de Zara.
El vestido de rayas de Zara para el otoño
Es básico, versátil y va camino de convertirse en la prenda de la temporada de otoño. El nuevo vestido de rayas de Zara es una de esas prendas por las que apuesta la firma y que se agota en pocos días.
Se trata de un vestido de cuello redondo y manda corta. Parece un vestido más, pero tiene dos detalles: una solapa de gran tamaño que provoca un "efecto capucha" y dos bolsillo delanteros de plastrón. Este tipo de prendas resultan muy versátiles para entretiempo pues se puede combinar con botas, playeros o sandalias e ir agregando capas por encima a tenor del frío que haya. También se les puede sacar provecho en invierno con medias y camiseta interior.
El vestido forma, disponible en tallas S, M y L, es de un tono crema con las rayas en azul marino. Tiene un precio de 35,95.
