Poner la lavadora a 40 grados: el desconocido giro de rosca que permite dejar tus zapatillas como nuevas (y cómodas)

Esto es lo que tienes que hacer para poder lavar tu calzado en la lavadora y que quede como recién comprado

Poner la lavadora a 40 grados: el desconocido giro de rosca que permite dejar tus zapatillas como nuevas (y cómodas)

Poner la lavadora a 40 grados: el desconocido giro de rosca que permite dejar tus zapatillas como nuevas (y cómodas)

M. R.

De vez en cuando hay que lavar los zapatos, lo cual también es comprensible. Estos accesorios están siempre en contacto con el suelo, por lo que tienden a ensuciarse con facilidad. También están en contacto con nuestros pies, por lo que absorben el sudor y los malos olores. Es una buena costumbre lavarlos de vez en cuando. Los zapatos pueden lavarse a mano, siguiendo algunos consejos, o en la lavadora.

Veamos esta segunda opción, teniendo en cuenta, no obstante, que no se pueden meter en la lavadora zapatos de piel o cuero, sino sólo de lona o algodón. Todos aquellos que no puedan lavarse en la lavadora, sin embargo, pueden limpiarse con juguetes específicos y diversos tratamientos. Descubramos algunos trucos para limpiar en la lavadora.

En primer lugar, hay que quitar las plantillas y los cordones de los zapatos que se van a lavar. Después, hay que limpiar el exceso de suciedad con una esponja humedecida. Una vez realizada la limpieza superficial, tenemos que colocar los zapatos dentro de una red de lavandería, poniendo también una toalla suave debajo de la suela para amortiguar los golpes en el cesto.

Para limpiar bien los zapatos, tenemos que ajustar la temperatura correcta, que es de 30 a 40 grados, manteniendo la temperatura baja para no dañar el tejido y la goma. Para una limpieza segura, el número de revoluciones del centrifugado no debe superar las 600. Tenga cuidado de no cometer los errores clásicos al limpiar este accesorio. Elegimos el detergente adecuado, preferiblemente uno apto para prendas delicadas, y vertemos la cantidad justa en la cuba, sin exagerar, y a continuación iniciamos el ciclo de lavado. Una vez finalizado el lavado, debemos ocuparnos del secado. ¿Cómo hacerlo? Desde luego, es mejor evitar dejar los zapatos al sol, sobre todo el sol de verano, que calienta demasiado.

Los rayos del sol pueden estropear la goma y decolorar el tejido, así que es mejor actuar de otra manera, guardando los zapatos al aire libre, pero en un lugar protegido del sol. Tardarán más en secarse, pero al menos conservarán su firmeza y color. ¿Y si, por el contrario, sin lavar los zapatos en la lavadora, quieres eliminar el mal olor de su interior? Existe un método eficaz para hacerlo, es el método del calcetín, ya hemos hablado de él aquí.