Las zapatillas blancas son el tipo de calzado que más rápido de ensucia, sobre todo si sales con ellas después de que haya llovido, a excursiones, acampadas o incluso a tomar algo con tus amigos un sábado. Por eso, limpiarlas puede resultar un fastidio, porque la mayoría de ellas no pueden meterse a la lavadora. A continuación te contamos algunos de los trucos más efectivos (para las zapatillas delicadas, para las que están verdaderamente sucias y para las situaciones de urgencia) para limpiarlas a mano. (El revolucionario método japonés para limpiar toda la casa sin morir en el intento)

Para las que son más delicadas

Este es el truco ideal a tener en cuenta si tus zapatillas son delicadas o simplemente no quieres arriesgarte y utilizar productos químicos en ellas. Es algo muy sencillo de hacer. Necesitas bicarbonato, detergente para lavar la ropa y un cepillo de dientes de dureza media o blanda.

Coge un recipiente y vierte en él una cucharadita de bicarbonato y una cucharada de detergente para lavar la ropa. Mézclalo todo bien hasta que quede una pasta homogénea. Con el cepillo de dientes toma un poco de la mezcla y comienza a frotar con suavidad tus zapatillas hasta que la suciedad se desprenda de la tela. Enjuágalas bien y luego deja que se sequen al aire libre.

Para las que están muy muy sucias

Este truco es bastante eficaz, aunque también puede resultar algo abrasivo para las zapatillas. Es recomendable utilizarlo únicamente si las manchas están muy incrustadas. Necesitarás, simplemente, solo un cepillo de dientes y sal gorda de cocina.

En primer lugar, utiliza el cepillo de dientes sobre la tela de la zapatilla para que la suciedad incrustada se desprenda y sea más fácil de eliminar después. Después de esto, cubre con la sal las manchas visibles de la zapatilla y espera, como mínimo, una hora. A continuación, enjuaga las zapatillas con agua fría hasta que no quede ni sal ni restos de suciedad, Deja que las zapatillas se sequen al aire libre.

Para una situación de una urgencia

Si no tienes ninguno de los anteriores ingredientes a mano o estás fuera de casa, otra opción es utilizar una goma de borrar en seco. Sí, una goma de borrar. Simplemente frota con ella las manchas de tus zapatillas hasta que desaparezcan.

Claro está que este truco no funcionará en manchas muy incrustadas o zapatillas embarradas, pero es un buen recurso para aquellas situaciones en las que la prisa no te permite limpiarlas en condiciones.