Ruptura del gobierno en Sant Antoni

La presentación del proyecto de presupuestos de Sant Antoni, con la presencia de todos los integrantes del pacto de gobierno entre PP, Ciudadanos y el Pi, no hacía prever el caos que se produjo durante su aprobación en pleno que llevaría a la destitución de Joan Torres como primer teniente de alcalde y a la renuncia al cargo de segundo teniente de alcalde de José Ramón Martín.

Torres había alertado de que había algún aspecto que quería que se tuviera en cuenta en los presupuestos, pero la escenificación de esa petición, que se convirtió en exigencia, pilló al alcalde, Marcos Serra y a todo el pleno por sorpresa. Durante su intervención en el pleno le presentó un documento al alcalde en el que le exigía que se pusieran en marcha cuatro acuerdos de pleno impulsados por el PI. Serra se negó a firmar el documento y el voto en contra a los presupuestos de Joan Torres, sumado a los votos de la oposición, supuso el rechazo del pleno a los presupuestos 2023. El concejal por Ciudadanos anunció en ese mismo pleno que dejaba su cargo.

Al día siguiente, arropado por todos los concejales de su grupo, el alcalde de Sant Antoni anunciaba la destitución de Joan Torres como primer teniente de alcalde.

La gota que colmó el vaso

La legislatura en Sant Antoni era la crónica de una ruptura anunciada que se había ido posponiendo pero que hacían previsible las continuas desavenencias entre los socios de gobierno.

En el año 2021, los votos del concejal del PI junto a la oposición provocaron que no saliera adelante la reestructuración del área de Urbanismo ni una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) propuestos por el equipo de gobierno.

Esas actuaciones de Torres llevaron a Martín a pedir al alcalde que le destituyera, pero en ese momento Serra reconduce la situación y logra mantener la estabilidad del pacto.

Pero en enero de este año el concejal del PI nuevamente se desmarca del equipo de gobierno y vota en contra en junta de gobierno del contrato del Ayuntamiento con la TEF, que suponía el pago a la televisión de 152.000 euros, el 79% del presupuesto municipal en publicidad y medios.

También este año, Torres expresó su oposición a la contratación a dedo de una obra del artista Okuda para intervenir en las calles del West End. Una opinión que desenvocó en el voto junto a la oposición de un acuerdo por el que el Ayuntamiento debía contratar todas las obras de arte por concurso. A pesar de ello el alcalde mantuvo el contrato de la obra de Okuda.

Finalmente, a seis meses de las elecciones locales, se ha roto el equipo de gobierno tras el voto negativo de Joan Torres a los presupuestos.

Lo que queda de mandato el PP gobernará en solitario pero sin concejales suficientes para alcanzar la mayoría en el pleno.

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