Gabby y Bluey, dos estrellas que brillarán bajo el árbol

Uno de los momentos más mágicos de la Navidad es cuando los niños descubren los regalos que Papá Noel o los Reyes Magos han dejado en sus casas. Los nervios y la ilusión se mezclan esperando la mañana del 25 de diciembre o del 6 de enero, según las creencias de cada familia, cuando los pequeños pueden por fin destapar las sorpresas que tanto esperan: los juguetes, las grandes estrellas bajo el árbol Navidad.

Hay clásicos que nunca pasan de moda, como los Lego, el parchís o las pistas de coches. Sin embargo, la gran sorpresa esta Navidad ha sido el juguete de la serie de Netflix ‘La casa de muñecas de Gabby’. «Va a ser el regalo estrella», apunta la responsable de compras de Citubo, Ángeles Esteban. Está de acuerdo con ella Yasmina Piñeiro, de Eivitoys, que también ha destacado la casa de muñecas de Gabby como número uno: «Es una licencia nueva que no conocíamos demasiado, pero sin duda ha sido un éxito».

Otro de los juguetes más deseados son las figuras o la casa de una de las familias más divertidas de la televisión: la que forman Bluey, su hermana Bingo y sus padres. Estos divertidos perros han pasado de la pantalla a la realidad, y muchos niños los han incluido en sus cartas para Papá Noel o los Reyes. «Bluey también ha despuntado mucho, pero ya lo veíamos venir desde finales de enero», afirma Yasmina Piñeiro.

Lego se vende muy bien, según Ángeles Esteban. Este clásico juguete de construcción abarca un rango de edades y temáticas muy variado. «Es muy buena opción para niños a partir de siete, ocho o nueve años, cuando que se distraigan puede empezar a ser complicado», opina Piñeiro, quien indica que incluso hay figuras destinadas a adultos.

Licencias como Paw Patrol, Peppa Pig o Minnie y Mickey Mouse se mantienen, y desciende un poco el deseo por los juguetes de Pokémon, que todavía se venden, pero ya no con el boom de otros años. «Hay muchos animales interactivos que también tienen mucha salida: perritos, ponis, cobayas o el cerdito, que ya el año pasado fue muy solicitado», detalla la responsable de Eivitoys.

Juegos de mesa

Durante el confinamiento se produjo una auténtica explosión de la oferta de juegos de mesa, una dinámica que ha continuado a lo largo de estos años. «Nos hemos especializado en este tipo de juegos porque la gente los pide mucho. En nuestro catálogo tenemos diez páginas dedicadas a ellos y está muy bien porque es tiempo para jugar en familia», recalca Piñeiro.

Coincide con ella Ángeles Esteban, quien indica que se siguen vendiendo clásicos de toda la vida como el bingo, el parchís o el Monopoly, pero también otros «que no ocupan mucho espacio y permiten jugar a toda la familia». Algunos ejemplos son el Palabrea, Dobble, Dixit... Pero también los scape room, el Cluedo o juegos de pruebas.

Compras de último minuto

Las compras este año se han retrasado mucho, todo muy en el último momento. «Este año notamos que mucha gente va a salir de la isla», expresa Ángeles Esteban, quien afirma que los años anteriores la gente ha sido más previsora. Esta acumulación de ventas en diciembre complica el trabajo a las jugueterías, que tienen poco tiempo para reponer. «Son campañas complicadas, es una lotería», sentencia Piñeiro.