Formentera se convirtió en noticia nacional cuando empezó a recuperar la normalidad tras el periodo de confinamiento por la pandemia, a principios de mayo. Entonces sus habitantes se adelantaron en una semana, junto con los de las tres islas canarias (Hierro, Gomera y La Graciosa), al resto del país y entrar en la fase 1 de la desescalada tras 50 días de confinamiento. En ese tiempo la isla registró sólo siete casos de coronavirus y un fallecimiento, de una persona con patologías previas. Esta escasa incidencia de la enfermedad es lo que propició que la isla fuera la pionera de Balears en recuperar el pulso. No obstante, las comunicaciones marítimas siguieron muy restringidas y cuando se restablecieron los enlaces marítimos con la Península, en el mes de junio, se fijó un control sanitario en el puerto.

De todas formas, los buenos datos se han visto empañados al final de año. el consell tuvo que pedir ya a mediados de diciembre que la isla pasara a la fase 2 y aumentara las restricciones, tras el brote detectado en un velatorio, que afectó a más de 20 personas.

Ya en julio fueron aumentando los casos y surgieron varios brotes en entornos laborales. Incluso a principios de agosto dos establecimientos de la playa de ses Illetes, la más frecuentada, tuvieron que cerrar por el positivo de varios de sus trabajadores. En agosto los casos positivos se fueron multiplicando y la Escuela de Vela de la Savina tuvo que ser cerrada. Las llamadas a la prudencia y a no bajar la guardia por parte de la presidenta del Consell, Alejandra Ferrer, se repetían por esas fechas, hasta que progresivamente, el número de personas contagiadas fue descendiendo y a principios de diciembre la isla estuvo cinco días libre de coronavirus.

La llegada de turistas cayó en picado, aunque julio y agosto registraron mejor ocupación de lo esperado e incluso el sector de la restauración pudo salvar parcialmente la temporada. Mientras, la solidaridad se hacía patente, reforzando por parte del Consell las ayudas para que las familias más vulnerables pudieran comer.