La Guardia Civil detiene a los cabecillas del clan de los Guzmanes, relacionados con el incidente del cuartel de Barbate

La Guardia Civil ha llevado a cabo un operativo este lunes que se ha saldado con la detención de los cabecillas del clan de los Guzmanes, José y Jesús, dos hermanos con numerosos antecedentes penales implicados en el incidente del cuartel de la localiad gaditana de Barbate. Ambos formaron parte del grupo de personas que increparon a los agentes el pasado 5 de marzo al grito de “Os tenía que pasar como a los del puerto”, en referencia a David Pérez y Miguel Ángel González, los dos guardias que murieron arrollados por una narcolancha el 9 de febrero en la misma localidad.

Estas dos detenciones se suman a las tres realizadas hace unos días (estos últimos, en libertad provisional a la espera de juicio). Todos ellos se presentaron en el cuartel de Barbate poco tiempo después de que una patrulla diera el alto a un coche que circulaba a gran velocidad con cuatro hombres en su interior. Uno de estos ocupantes se volvió a montar en el vehículo, lo arrancó y estuvo a punto de atropellar a uno de los agentes. Estos se lo recriminaron y los cuatro individuos comenzaron a increparles.

El Ministerio del Interior desplegó el pasado viernes una unidad del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) “para hacer controles en diferentes zonas de Barbate, una de ellas, el barrio en el que viven algunas de las personas que protagonizaron las protestas en la entrada del puesto de la Guardia Civil”, comentan fuentes internas a El Correo de Andalucía.

Para Marlaska y el alcalde de Barbate, "un incidente callejero" y "un altercado"

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, definió lo ocurrido como “un incidente callejero” en declaraciones a la prensa el pasado 6 de marzo. “Se trató de un incidente callejero, como suceden en muchas zonas de nuestro país y que no tiene mayor repercusión ni relevancia”, declaró el ministro.

Se trató de un incidente callejero, como suceden en muchas zonas de nuestro país y que no tiene mayor repercusión ni relevancia

Fernando Grande-Marlaska

— Ministro del Interior

En la misma línea de Marlaska se manifestó Miguel Molina, alcalde de Barbate perteneciente al partido Andalucía por sí: “Cuando hay una detención, como ocurre en muchos municipios de España, las familias van a protestar y hay pequeños enfrentamientos en los acuartelamientos”. “Fue un altercado, no hubo ningún asalto. Quiero pedir respeto a los medios, Barbate lleva ya dos semanas en el candelero”, reclamó Molina.

Los sindicatos de guardias civiles, críticos con el ministro del Interior

Por su parte, la Asociación Unificada de Guardias Civiles de Cádiz (AUGC Cádiz) se mostró muy crítica con las palabras del ministro Marlaska y con la decisión del juzgado de Barbate de dejar en libertad provisional a los tres primeros detenidos: “No creíamos que iban a encarcelar a nadie por unos simples ‘hechos callejeros’. Total, solo amenazaron de muerte a los guardias civiles. Ya esperamos a que maten a alguno y entonces les llevaremos flores, ¿verdad?”, publicó en la red social X (antes conocida como Twitter).

La AUGC Andalucía, desde su cuenta oficial en X, también mostró su disconformidad con el ministro del Interior: “Incidentes se producen a diario en todo el territorio, pero no todos los días se producen con este nivel de amenazas y de presión”.