Cae una red que vendía marihuana camuflada como chicle en tiendas y gasolineras

Nueve detenidos -la mayoría españoles- y 147 investigados es el saldo de la Operación “Kaugumi” de la Guardia Civil, cuyos detalles ha desvelado este sábado el instituto armado, tras el levantamiento del secreto judicial, y que ha supuesto el desmantelamiento en Almería, Granada y Valencia de una red de producción, reparto y venta de derivados del cannabis que, bajo apariencia de confitería legal, contenían cogollos marihuana.

Los cogollos llevan una concentración del tóxico THC "muy, muy alta", aseguran fuentes cercanas a esta operación antidroga. La red vendía sus productos con envoltorios atractivos, dándoles por fuera el aspecto de chicles. Por dentro contenían los cogollos prensados, que se vendían en dosis de uno, cinco y hasta 20 gramos.

El envoltorio era fácilmente reconocible para los consumidores. No se apropiaba de ninguna marca conocida, solo llevaba un cartel simple: "bubble gum". En el laboratorio "se le daba un toque de sabor", relatan estas fuentes, de manera que podían presentarlos con aromas reales que les daban nombre: "Stwberry", "cake", "vanille", "gelato"... hasta completar una gama de 12 sabores.

La Guardia Civil ha incautado dos toneladas de cogollos de marihuana, más de 100 plantas de maría, cinco kilos de resina de hachís y 12 de picadura, dos coches y 20.000 euros en efectivo. Los agentes han inmovilizado una cuenta bancaria de la organización que, en el momento del golpe policial, tenía otros 51.000 euros.

Aunque tres provincias han sido escenario principal de la operación, la Guardia Civil ha realizado 244 inspecciones en tiendas de cannabinoides de toda España, que arrojan el alto número de investiogados de la Operación Kaugumi.

Central en Granada

A raíz del hallazgo de una de estas golosinas en Almería, los investigadores siguieron el rastro hasta dar con una empresa en Granada que centralizaba la producción y distribución de esta droga camuflada.

La empresa se encuentra en un polígono de las afueras de la ciudad. En su recepción, personas elegantemente vestidas recibían a la clientela. En la planta baja había incluso un cuarto de cata, para que posibles distribuidores pudieran probar los productos. Arriba, en una planta superior, la red tenía todo un entramado administrativo con datos de cientos de puntos de venta.

Parte de su producción se ha vendido libremente en internet bajo el reclamo "Cannabis flowers", aparentemente como flores ornamentales. Las semillas procedían de injertos con el tóxico THC -el principio activo de la droga- elevado a niveles muy altos de forma artificial. Estos productos se han vendido a un número no determinado de menores, informan las mencionadas fuentes del instituto armado.

Los agentes han tenido que reconstruir hacia atrás los caminos de distribución de lo productos de esta red. Han aparecido los chicles en tiendas de derivados del cannabis para consumo humano, en comercios de suplementos dietéticos y deportivos, en locales growshop, en estancos y hasta en gasolineras.

En estas últimas, los cogollos se vendían también en establecimientos tipo tiendas de nutrición deportiva, Growshop, expendedurías de tabaco e incluso estaciones de servicio, como productos de uso ornamental.

La operación ha sido coordinada por la fiscalía provincial de Almería y el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº2 de los de Berja (Almería).