Las obras de una urbanización destrozan la bóveda de una cueva de Mallorca

Las obras de construcción de una vivienda unifamiliar de una urbanización de la locaalidad mallorquina de Llucmajor han destrozado la bóveda de la cueva y han depositado escombros en el interior, tal y como comprobaron hace unas semanas agentes de Medio Ambiente y personal del Ayuntamiento que acudieron a levantar acta a raíz de una denuncia de la Federación Balear de Espeleología. 

El presidente de esta entidad, Guillem Mulet, sospecha que la intención de los promotores es la de rellenar la cavidad con material de obra para poder construir en el solar ubicado en la superficie, lo que implicaría la desaparición definitiva de la cueva descubierta en el año 2018 cuando se realizaban los estudios topográficos previos a la urbanización de la parcela. La cueva de Puig de Ros está topografiada y tiene mucha importancia desde el punto de vista geológico.

Fuentes del Ayuntamiento de Llucmajor confirmaron ayer que agentes de la Policía Local acompañaron a los agentes medioambientales del Govern a inspeccionar el agujero que conecta la superficie con el interior de la cueva, que además ha sido ampliado de forma considerable en las últimas semanas. Durante esta inspección se constató que se habían depositado escombros de obra en el interior. El Consistorio se lavó las manos sobre esta cuestión y afirmó que la competencia de la investigación corresponde a la Conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural del Goberino balear. Tampoco quiso aclarar si se ordenará la paralización de las obras ni qué pasará con la licencia de obras concedida en 2021, tal y como figura en la placa colgada en el solar.

Por su parte, desde la citada Conselleria constataron que los agentes medioambientales levantaron acta por el "vertido de escombros en el interior de la cueva" y aseguraron que el expediente "está en proceso de tramitación" desde el pasado 15 de febrero para una posible sanción contra los responsables.

El presidente de la Federación de Espeleología lamentó la destrucción de una cueva que "tenía valores que no tienen otras cavidades de la isla" y criticó que las administraciones competentes hayan autorizado la construcción de una vivienda en el solar superior y el vertido de escombros en el interior de la cueva. Mulet avisó que el caso puede suponer un serio aviso de lo que podría ocurrir con la cueva de Vallgornera, ubicada a poca distancia, sobre la que existe un riesgo serio de colapso por la presión urbanística en la superficie.

Una cavidad única desde el punto de vista geológico

Borja López, geólogo y experto en topografía que participó en los primeros estudios sobre la cueva de Puig de Ros, explica que esta cavidad era la segunda en Mallorca que "tenía la peculiaridad, junto a otra descubierta por el equipo de Xisco Gràcia en la Colònia de Sant Jordi, de estar desarrollada con materiales cuaternarios", por lo que era una cavidad "relativamente reciente desde el punto de vista geológico". López lamenta que los daños provocados en la bóveda "son irreversibles" y avisa que la intención de rellenar la cueva con escombros para poder construir "no servirá para nada". "Quien ha autorizado este proyecto no tiene ni idea de geotécnica", explica. Este experto denuncia que "se han saltado todas las leyes posibles" para desarrollar este proyecto ya que los estudios realizados habían prohibido totalmente cualquier actuación en la superficie. 

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