Condiciones laborales bajo investigación

Subcontratas del Camp Nou manipulan nóminas para burlar a la Inspección de Treball

Las obras en el estadio del FC Barcelona suman una nueva presunta irregularidad

Trabajos en el Camp Nou.

Trabajos en el Camp Nou. / Manu Mitru y Jordi Otix

Elisenda Colell / Gabriel Ubieto

Empresas subcontratadas para reformar el Camp Nou están presuntamente manipulando las nóminas de sus empleados para tratar de burlar a la Inspección de Trabajo. Esta ha sido la reacción de al menos tres sociedades que operan en el estadio bajo las órdenes de Limak, la contratista principal a la que el FC Barcelona ha encargado la remodelación del recinto, ante las informaciones publicadas por EL PERIÓDICO en las que varios empleados denunciaban condiciones laborales abusivas.

Según ha podido constatar este medio a través de diversas nóminas del mes de noviembre, empresas que abonaban a sus empleados salarios presuntamente irregulares, con conceptos mal calculados en detrimento del trabajador o categorías no correspondientes al convenio colectivo de aplicación, han reelaborado las nóminas para formalmente corregir esta cuestión. Otras compañías, por su parte, no han modificado las nóminas pero están abonando a sus empleados pagos vía transferencia electrónica que luego no figuran en la nómina -ni cotizan a la Seguridad Social- y con ello buscan acallar el descontento entre las plantillas.

Otra práctica que han puesto en marcha esta pasada semana algunas compañías es la de dar de baja a sus obreros durante estas fiestas -cuando es habitual que no se trabaje en la construcción- para ahorrarse su salario durante un par de semanas. Fuentes sindicales explican que esta es una práctica recurrente en parte de las compañías del sector, que invocan un despido 'tácito' sin indemnización alguna para ahorrarse unos días de salario y cotizaciones y que luego, cuando vuelven a reactivarse las obras, vuelven a dar de alta a los trabajadores.

Limak, a preguntas de EL PERIÓDICO, del grupo Prensa Ibérica, sobre si es conocedor de estas prácticas o si ha tomado algún tipo de medida tras las informaciones publicadas por este medio y bajo investigación de la autoridad laboral, ha declinado realizar declaraciones al respecto. Fuentes conocedoras de las pesquisas de la Inspección de Treball explican que los primeros resultados de las mismas pueden estar listos para finales del mes de enero.

Nueva nómina, mismo sueldo

Desde el mes de junio, cuando empezó a trabajar en las obras del Camp Nou, Asane cobraba 1.200 euros al mes, a pesar de trabajar 56 horas semanales. El mismo salario se repitió formalmente en su nómina hasta el pasado octubre. En noviembre su sorpresa fue mayúscula cuando, al consultar su nómina, vio que la empresa le había aumentado el sueldo en 600 euros. Las 16 horas adicionales que hace cada semana siguen sin figurar, pero su salario base había aumentado sustancialmente. No obstante, esa cantidad no ha superado el plano teórico y de su nómina nunca ha llegado a su cuenta, donde siguen ingresándole los mismos 1.200 euros de antes.

El caso de Asane no es único. A otro compañero que trabaja en la misma subcontrata del Camp Nou, Ibrahim, le ha pasado exactamente lo mismo. En su nómina consta un aumento de sueldo 600 euros brutos. También han elevado su categoría profesional, ya que antes ni siquiera cuadraba con el convenio de aplicación que figuraba en su contrato. Pero a finales de mes en su cuenta bancaria siguen ingresándole los mismos 1.300 euros de todos los meses anteriores.

Fuentes consultadas de CCOO explican que el convenio colectivo de la construcción de la provincia de Barcelona explicita la obligación de pagar a los trabajadores vía transferencia bancaria para tratar de minimizar presuntos fraudes como los descritos por estos empleados. Antaño el pago en sobre era una práctica habitual y ahí era complicado demostrar ante la Inspección de Trabajo que el empresario había pagado de menos. Desde el sindicato están estudiando como poner en conocimiento de la autoridad laboral los presuntos fraudes detectados.

Pagos 'en B'

En otras empresas las consecuencias de las informaciones publicadas por este medio han sido un aumento de los ingresos para acallar el descontento entre los obreros por los excesos de jornada. Pero los ingresos han sido directamente vía transferencia bancaria, sin cotizar ni tributar. A finales de noviembre, una semana después de la publicación del reportaje y dos días después de la macro inspección efectuada por el Departament de Treball en el estadio, algunos obreros percibieron un ingreso de alrededor de 600 euros en sus cuentas. Dos semanas después, a principios de diciembre, cobraron su salario habitual, que coincide con el que refleja sus nóminas. Y ni rastro ni justificación de ese ingreso extraordinario.

Los empleados celebran este ingreso, sin bien no cubre ni de lejos las horas extras acumuladas durante los más de seis meses que lleva la obra. "¿Nos dan este dinero para comprar nuestro silencio?¿Para que dejemos de quejarnos?", se pregunta un obrero.

Si se analizan las nóminas de esta misma subcontrata se puede observar un cambio que las acerca a la legalidad. En comparación con las de agosto, les separan 44 euros de diferencia. En verano, con jornadas semanales de 56 horas, su nómina era de 1.013 euros al mes. Son 80 euros menos de lo que dicta el convenio de la construcción en Barcelona para la categoría más baja, aunque sin tener en cuenta todas las horas de más que trabajan y no cobran, lo que podrían suponer alrededor de 700 euros brutos extra cada mes. Estos empleados añaden que la relación con sus encargados ha mejorado. "Ya no nos gritan, nos tratan bien, con respeto", agradecen.

Un empleado de una tercera empresa también ha visto modificado su salario, con un aumento de alrededor de 200 euros. Si en octubre ingresó 1.150 euros de salario con jornadas de 10 horas diarias, este noviembre su salario supera los 1.300 euros haciendo el mismo horario, tal y como atestigua su cuenta bancaria.

Baja por Navidad

Entre las subcontratas que operan en el Camp Nou se está produciendo una práctica habitual en el sector para estas fechas. "Mañana ya no hace falta que vengas, en dos semanas te volvemos a llamar", es una de las frases que escuchan los obreros estos días. Y es que varias compañías están dando de baja a sus empleados mientras las obras están paradas por las fiestas, para luego volverlos a dar da alta y ahorrarse unos días de sueldo y cotizaciones.

Formalmente invocan un despido tácito por incomparecencia al puesto de trabajo del empleado. Esa comunicación del "no vuelvas mañana, ya te llamaremos" es siempre verbal, nunca escrita, para no dejar rastro. Invocando ese recurso, pensado legalmente para los casos en los que el trabajador renuncia de manera consciente y activa a su empleo, las compañías se ahorran pagar finiquito e indemnización. Y al darles de baja no tienen que pagarles vacaciones, como todo asalariado tiene reconocido en el Estatuto de los Trabajadores.

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