HITO EN LA MEDICINA

España, cada vez más cerca de ser el primer país del mundo en eliminar la hepatitis C: "Es extraordinario"

El doctor Javier García-Samaniego, jefe de sección de Hepatología del Hospital La Paz de Madrid, valora la curación de165.000 pacientes desde 2015, con la llegada de nuevos fármacos

La lista de espera de trasplante hepático para los pacientes ha caído en España un 75% desde 2014 pero, para cerrar el círculo, los médicos insisten en la importancia de los cribados poblacionales

Tratamiento hepatitis C.

Tratamiento hepatitis C.

Nieves Salinas

Mayo de 2014. Asociaciones de pacientes de hepatitis C alertan: la sanidad pública les niega el acceso a un fármaco que puede salvar la vida de 5.000 enfermos en riesgo de muerte. Encierros, protestas, denuncias públicas... Urgencia extrema por contar con un medicamento, Sovaldi, de la empresa Gilead, para el abordaje de determinados grupos de afectados. El fármaco, que era muy caro, todavía tardaría unos meses en ser financiado por el Ministerio de Sanidad. Cuando ocurrió, supuso una auténtica revolución. Casi una década después, uno de los hepatólogos más reputados en el estudio y tratamiento de las hepatitis virales, el doctor Javier García-Samaniego Rey, muestra a El Periódico de España, del Grupo Prensa Ibérica, su satisfacción: España es el primer gran país del mundo que podría eliminar la hepatitis C. Su esperanza, que sea en 2024. "Un hito", admite el jefe de sección de Hepatología del Hospital Universitario La Paz de Madrid.

Con datos recientísimos (octubre) del Ministerio de Sanidad, desde 2015 a 30 de junio de 2023, se han tratado en España a 164.502 personas con antivirales de acción directa, de los que el 95% se han curado. El número de personas que inician tratamiento anualmente ha disminuido drásticamente en los últimos años. Un 29% lo hicieron en 2022 con una enfermedad hepática avanzada, mientras en 2016 esta cifra era del 62%.

Baja prevalencia

Las últimas estimaciones del Ministerio mostraban que, en 2018, en España había 76.839 personas con infección activa por el virus entre la población que acudía a Atención Primaria, de las que 22.478 estaban sin diagnosticar. Las estimaciones actualizadas de 2019 mostraban que la prevalencia en España era del 0,15% a nivel poblacional y una de las más bajas a nivel europeo; en la Unión Europea, la prevalencia de infección activa de VHC es de 0,5%.

El doctor García-Samaniego deja ver su contento cuando responde a las cuestiones planteadas por este diario en torno a un escenario que ha dado un vuelco en apenas diez años. "Es un hito de la Medicina que en poco más de tres décadas se descubra una enfermedad, se logre un tratamiento que la cura en la práctica totalidad de los casos y se pueda hablar de su eliminación", señala.

El escollo de la pandemia

"A mí me gustaría que en 2024 podamos hablar técnicamente de eliminación", señala el especialista. "De hecho, los últimos datos del Observatorio Polaris indican que, de no haberse cruzado por medio la pandemia, a principios de 2020, España cumplía ya prácticamente los objetivos de la Organización Mundial de la Salud (OMS)", precisa.

"Eliminar toda esa carga de enfermedad es verdaderamente extraordinario. Más de 165.000 personas se han tratado y curado ya en España de hepatitis C", señala el especialista

Eliminar toda esa carga de enfermedad "es verdaderamente extraordinario", insiste el médico. Asimismo, en algunos grupos vulnerables como la población reclusa, con elevadas tasas de hepatitis C, se ha pasado de una estimación de prevalencia del 20% a su práctica eliminación. Y en el caso de las personas coinfectadas por VIH, para quienes el riesgo de progresión de la enfermedad hepática es mayor, se ha disminuido la tasa de infección activa desde el 22% a cifras por debajo del 1%.

El trasplante hepático

De hecho, la lista de espera de trasplante hepático para los pacientes con hepatitis C ha caído en España un 75% desde 2014. La progresiva extensión de los tratamientos antivirales que curan la infección (ADD), a raíz de la puesta en marcha en 2015 del Plan Estratégico para el Abordaje de la Hepatitis C (PEAHC), y su definitiva universalización para todos los pacientes a partir de 2017, con el consenso entre Estado y comunidades autónomas, ha sido el factor decisivo para este descenso, apuntan los médicos.

"Para mí, como hepatólogo que ha dedicado la práctica totalidad de su carrera profesional al estudio y tratamiento de las hepatitis virales, es lógicamente muy gratificante constatar el enorme impacto que ha tenido la introducción de los antivirales de acción directa y la universalización del tratamiento, no solo en la lista de espera de trasplante hepáticoque es abrumador, sino en todo lo que tiene que ver con curar a las personas una infección que podría conducir a cirrosis y, en última instancia, a cáncer de hígado", reconoce el especialista.

La Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Víricas (AEHVE), que integra a las sociedades científicas y asociaciones de pacientes comprometidas con la eliminación de las hepatitis virales y coordina el doctor García-Samaniego, y la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), valoran que esta disminución de la lista de espera de trasplante hepático es "otro gran logro español".

En 2014 había 744 pacientes con hepatitis C en lista de espera para trasplante de hígado, mientras que hoy hay sólo 184

En concreto, en 2014 había 744 pacientes con hepatitis C en lista de espera para trasplantemientras que hoy hay solo 184. Paralelamente, y de forma lógica, durante estos años ha descendido también el número de personas trasplantadas que, en 2022, ha sido de 135, frente a los 345 de 2015, una disminución del 60%. Esto supone que los casos de hepatitis C representan hoy apenas el 11% de los trasplantes de hígado, frente al 31% de 2014, indican desde la AEHVE.

El doctor Javier García-Samaniego.

El doctor Javier García-Samaniego. / Cedida

Más allá de las nuevas oportunidades que abre para los trasplantes hepáticos, el avance en la eliminación de la enfermedad pasa por dedicar más recursos al abordaje de otras dolencias hepáticas que van ganando terreno en los últimos años, como la enfermedad hepática alcohólica y el llamado hígado graso (enfermedad hepática metabólica). Por eso, añade Javier García-Samaniego, se ha pedido al Ministerio un plan de Salud Hepática. "Hay que poner el foco en la epidemia de lo que conocemos como hígado graso. Es la ya tercera causa de cirrosis en España, por detrás del alcohol -otra línea de trabajo absolutamente prioritaria- y las hepatitis virales", apunta.

Lo pendiente

Con todo, y pese al optimismo, desde la AEHVE, se insiste en que "no está todo hecho". García-Samaniego admite: "Es cierto que quizás en estos últimos 100 metros de la carrera nos encontramos algunos obstáculos que nos hacen ir algo más despacio, puesto que las infecciones se concentran especialmente en poblaciones vulnerables, de difícil acceso y complejidad a la hora de vincularlas al tratamiento".

Los médicos piden hacer la prueba a toda persona que acuda al sistema sanitario, extendiéndolo desde las franjas de edad con mayor probabilidad de infección (45-70 años)

Y precisa, sin un cribado por edad en población general, será difícil diagnosticar los "cada vez menos casos que encontramos". El consenso científico establece dos caminos: realizar una búsqueda activa entre las poblaciones más vulnerables -especialmente personas sin hogar, usuarios de drogas por vía parenteral, y hombres que tienen sexo con hombres, principales focos de infección activa-; y desarrollar un cribado oportunista por edad, es decir, hacer la prueba a toda persona que acuda al sistema sanitario, extendiéndolo desde las franjas de edad con mayor probabilidad de infección (45-70 años) a las de menos.

Pruebas diagnósticas

La AEHVE y la AEHH coinciden en reclamar ese cribado aprovechando el abaratamiento diagnóstico que permite la agrupación de muestras de sangre para su análisis mediante la técnica de PCR (pooling), que fue utilizada con éxito para el coronavirus y qué comunidades como Galicia ya están utilizando.

"Solo tengo constancia de su aplicación en Galicia. Quizás una vez que concluya la experiencia gallega (va a un ritmo muy rápido) se pueda reevaluar por parte del Ministerio y entiendo que también a nosotros los hallazgos nos darán una información bastante más precisa", explica el médico.

"Afortunadamente, el diagnóstico serológico de la hepatitis C no es caro, y ahora lo es mucho menos. La prueba consiste en un sencillo análisis de sangre cuyo coste es de poco más de un euro. Con la experiencia lograda con el covid, la estrategia de realizar un cribado oportunista por edad es mucho más sencilla, coste-efectiva, viable y fácil de implantar", afirma el jefe de sección de Hepatología del Hospital Universitario La Paz.