Azabache Jurásico, el tesoro negro que solo existe en tres lugares del mundo

Whitby (Gran Bretaña) y Licia (Turquía) comparten con Villaviciosa (Asturias) el privilegio de contar con esta "rareza geológica" de la que se hicieron las joyas con las que se obsequió a la Familia Real en el último "Pueblo Ejemplar"

María Pérez, en su tienda y taller de la calle Balbín Busto, de Villaviciosa. P. T.

María Pérez, en su tienda y taller de la calle Balbín Busto, de Villaviciosa. P. T.

Paula Tamargo

El azabache es una "rareza geológica" y, que se sepa, solo se formó en tres lugares del mundoUno de ellos es Villaviciosa, que comparte el privilegio de disponer de este capricho de la naturaleza conlas zonas de Whitby (Gran Bretaña) y Licia (Turquía), donde también existe. Su escasez lo hace cada vez más valioso y cualquier pieza hecha con él es un auténtico tesoro, única por sí misma, destaca María Pérez, artesana afincada en la capital maliayesa y autora de las tres joyas que el Ayuntamiento regaló a la reina Letizia y a sus hijas Leonor y Sofía durante la reciente visita con motivo del "Pueblo Ejemplar" que este año recibieron Arroes, Peón y Candanal. Fue el Consistorio el que le hizo el encargo de una cigua para la soberana y de dos colgantes de la Virgen de Covadonga, uno para la Princesa de Asturias y otro para la Infanta. "Los trabajos para mí son todos especiales, todos y cada uno son piezas únicas y trato de esmerarme al máximo siempre", señala Pérez.

Lleva treinta años en el mundo de la joyería y más de veinte de ellos trabajando también el Azabache Jurásico de Villaviciosa, con mayúsculas, que así se denomina al que procede del municipio. Y, por mucho que se le pregunte, más que de sus últimos trabajos para los miembros de la Familia Real habla del valor de la artesanía del azabache y explica con verdadera pasión por qué se trata de una gema única que debe distinguirse con mucho cuidado de carbones comunes y abundantes como el lignito.

"El 90 por ciento de lo que hay en el mercado es lignito, no azabache, que solo se formó en tres lugares del mundo, muy concretos, bajo unas condiciones muy especiales. Y en la Península Ibérica solo hay azabache en Villaviciosa. El lignito es un material inestable, que se te va a romper", explica Pérez, mientras muestra al visitante cómo se puede saber de la autenticidad de una pieza. Si el azabache se frota con un material como por ejemplo gomaeva, al cabo de unos segundos manifiesta un efecto triboeléctrico. Es decir, un tipo de electricidad causado por el contacto con otro material y que es capaz de atraer, en este caso, pequeños fragmentos de papel que se adhieren al azabache.

"Este carácter de la tribolelectricidad se la da el petróleo. Esta rareza geológica absorbió petróleo en la fosilización. Solo hay azabache donde hubo impregnación de petróleo y eso hace que sea estable en el tiempo, que no se rompa y que sea triboeléctrico. Lignito y azabache son piedras negras que cuando se pulen obtienen brillo, pero el lignito se rompe y el azabache no", incide María Pérez.

La escasez de azabache auténtico es cada vez mayor. "Ahora están todas las minas cerradas y tenerlo cada vez se complica más. En el mejor de los casos puedes conseguirlo en el acantilado, en alguna escombrera si aparece por sorpresa, aunque también están ya esquilmadas, o por jubilación o fallecimiento de algún artesano que lo tuviera y lo podamos, digamos, heredar", señala.

Bloque de azabache (derecha) y lignito, que se aprecia cuarteado en la superficie.

Bloque de azabache (derecha) y lignito, que se aprecia cuarteado en la superficie. / P. T.

En el local de María Pérez, en la calle Balbín Busto de la capital maliayesa, hay en la parte posterior un espacio-exposición de la Asociación Azabache Jurásico de Villaviciosa, donde se muestran piezas y se ofrece al visitante información sobre esta "piedra mágica" de Asturias, sobre la tradición del municipio en esta artesanía y sobre las primeras piezas trabajadas halladas, con 19.000 años de antigüedad. Según definición precisa del colectivo, el azabache es "un carbón anómalo formado a partir de troncos de araucariáceas y protopináceas, árboles ya extintos, de época Jurásica (de 180 a 165 millones de años), fosilizados bajo unas condiciones muy concretas, dando lugar a una gema rara y escasa".

De tan preciado material están hechas las joyas que recibieron como presente la reina Letizia y sus hijas Leonor y Sofía. Sobre si este hecho ha supuesto que haya más encargos o que se pidan las mismas piezas que se hicieron para ellas, María Pérez destaca que ahora, ya cerca de la Navidad, hay como siempre trabajo y muchos pedidos.

Es cierto, dice, que la gente pregunta por esas joyas concretas, aunque no son piezas económicas, llevan mucho detalle y son grandes, con lo que eso dispara el coste. La promoción pretendida por el Ayuntamiento a la hora de obsequiar con uno de los tesoros de Villaviciosa era que se diese a conocer el azabache maliayés en general. Objetivo cumplido a la vez que el de que los artesanos expliquen cómo reconocer el auténtico Azabache Jurásico.

La Asociación Azabache Jurásico tiene su exposición en la calle Balbín Busto, número 13, de Villaviciosa, con entrada es gratuita y atención en horario comercial "Busca la mano verde" es el lema que además utiliza el colectivo con un sello que garantiza el origen y la calidad del azabache maliayés frente a "las imitaciones que inundan el mercado".

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