MUFACE: sus aseguradoras dicen que es la clave del futuro de la sanidad privada

Pocas veces la sanidad privada española ha hablado tan alto, claro y de forma tan sincera de los problemas que le aquejan estos últimos años como en el encuentro que este viernes ha acogido el Colegio de Médicos de Madrid, una comunidad donde un 40% de sus habitantes tienen un seguro de salud. Lejos de un discurso triunfalista los principales protagonistas del sector han admitido que existen complicaciones y, han repetido, les inquieta en un momento en el que, se dijo, el sector de seguros de salud es más grande y rentable que el de autos, ya hay listas de espera para algunas especialidades y los médicos no paran de quejarse de los bajos honorarios que les pagan las aseguradoras. Por supuesto, el incierto escenario del modelo MUFACE ocupó buena parte de las intervenciones.

El futuro de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado (MUFACE) "es un tema muy grave" y su devenir será la clave para que la sanidad privada "lleve un camino u otro", aseguró Luis Mayero, consejero de Asisa, una de las tres aseguradoras adheridas al concierto del organismo. El modelo está en serio peligro, se ha repetido en múltiples ocasiones a lo largo del IV Congreso Nacional de Ejercicio Privado de la Sanidad, que han convocado la Organización Médica Colegial (OMC) y el Colegio Oficial de Médicos de Madrid.

Radiografía del sector

Un encuentro en el que Josep Santacreu, presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, realizó una radiografía del sector de los seguros de salud en nuestro país que, dijo, ya es más rentable que el del auto. En 2022, esas primas, con datos de la patronal, volvieron a dispararse: crecieron un 7% y facturaron 10.543 millones de euros.

Doce millones de personas acuden a la sanidad privada por la "dificultad de la atención en el sector público"

"Una cifra importante. En España, en este momento, el sector de seguros de salud es más grande que el de autos; para las compañías a las que antes no les interesaba, porque era un sector menor y especializado, ahora es muy atractivo", añadió Santacreu quien habló de un número total de asegurados en nuestro país de doce millones de personas que acuden a la sanidad privada por la "dificultad de la atención en el sector público", en alusión a las listas de espera. Además, dijo, si se hace una foto geográfica del aseguramiento, "se ha homogeneizado bastante en España. Hace 25 años, Cataluña y Baleares, eran las más aseguradas, pero Madrid ha dado salto enorme".

¿Qué pasa con MUFACE?

El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona también se refirió a un tema que ha estado presente durante todo el Congreso: el futuro de las mutualidades. El año próximo expira la renovación del concierto con las tres aseguradoras -Asisa, Adeslas y DKV- adheridas a MUFACE, detalló.

"Pero es un tema que no solo atañe a las tres compañías que están en el concierto. Hay que hacer presión al Gobierno, porque no es normal. Han pasado ministros de uno y otro color, y ha ido a peor. Hay que negociar muy rápido o se llegará a un punto límite. O se busca una fórmula, o las compañías acabarán saliendo del modelo", añadió. Eso, pese a que, detalló el 75% de los funcionarios escogen el aseguramiento de las mutuas.

"Las mutualidades daban volumen al sector pero ahora hay que exigirles que no nos hagan perder dinero", señala Asisa, una de sus aseguradoras

Luis Mayero, consejero de Asisa, una de las tres aseguradoras adheridas al concierto del organismo, también habló sobre este tema. Asisa es, junto con Adeslas y DKV, una de las tres aseguradoras adheridas a ese concierto. Las tres compañías asumen la atención de casi dos millones de mutualistas. Mayero explicó que hay 27 provincias en España cuya facturación del sector privado, en más del 40%, depende de las mutualidades. Si el modelo desaparece, en esas provincias no habría actividad de la sanidad privada. "Nos afecta a todos. Las mutualidades daban volumen al sector, pero ahora hay que exigirles que no nos hagan perder dinero", añadió.

Las quejas de los médicos

En el encuentro, cómo no, se habló de las quejas de los médicos autónomos sobre los baremos que cobran de las aseguradoras. Precisamente el representante de Asisa rechazó "entrar en una guerra de médicos, porque nosotros lo somos", pero admitió que se deben explorar nuevas fórmulas para paliar el descontento de los facultativos.

"Estamos preocupados por el deterioro progresivo de las condiciones en las que nuestros compañeros trabajan", admitió Manuel Martínez Sellés, presidente de los médicos madrileños

"Estamos preocupados por el deterioro progresivo de las condiciones en las que nuestros compañeros trabajan", admitió Manuel Martínez Sellés, presidente del Colegio de Médicos de Madrid. Avanzó, como ya adelantó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del Grupo Prensa Ibérica, que la misma sede colegial acogerá en breve una reunión con todas las profesiones sanitarias que trabajan en régimen de autónomos para ver "problemas comunes y soluciones comunes".

En la sesión de tarde, el doctor Ignacio Guerrero, presidente de UNIPROMEL e impulsor de la iniciativa, señaló: "Cuando los hospitales apoyen las reclamaciones de los médicos, tendremos el 40 o 50% del problema resuelto. El modelo está enfermo y se ha cronificado. El médico lo que tiene que hacer es diagnosticar. Hay que convivir y buscar un nuevo modelo. Porque las nuevas generaciones no ven atractivo el ejercicio médico como está planteado en la sanidad privada".

Listas de espera

Representantes de grupos hospitalarios como Paulo Gonçalves, consejero delegado de Viamed o Pedro Rico, consejero delegado de Vithas, participaron en un debate sobre su papel en el sector. "Está aumentando mucho el aseguramiento, pero se está viviendo casi como un problema", arrancaron. Y, en distintas ocasiones, repitieron: si desaparecieran los hospitales privados, el sistema sanitario español colapsaría.

El sector público "no es competitivo, ni productivo. Habrá que pensar por qué. Es un problema muy complejo de gestión y financiación", aseguraron. Admitieron, también que, en ese contexto, cada vez más pacientes acuden al sector privado y lo están "tensionando", ya que, como se viene contando, también hay especialidades que empiezan a acumular listas de espera.