Parafraseando una famosa comedia cinematográfica, las familias podrían decir "ayuda, mi presupuesto se ha reducido". De hecho, desde hace unos meses, hacer la compra familiar semanal con 50 o 100 euros se ha convertido en algo imposible. Con esa cantidad se compra la mitad que antes o, para comprar lo mismo, hay que gastar el doble.

Además, no sólo han aumentado los alimentos y las materias primas. Abrir el buzón para sacar los servicios domésticos se ha convertido en algo peor que una película de terror.

Ante el aumento de las facturas de los servicios públicos, hay quienes se refugian y quienes buscan aumentar sus ingresos. Basta con mirar lo que pagábamos en comparación con un periodo similar antes de Covid para ver que las facturas de electricidad se han triplicado. También lo han hecho las facturas de gas, que han subido de forma desproporcionada. Y parece que no hay manera de volver a ser como antes.

Dejando a las familias con dos alternativas. La primera es intentar redondear el sueldo y la pensión con trabajos online gratuitos y sin esfuerzo. La segunda es actuar sobre los gastos aprendiendo, quizás, a ahorrar en productos domésticos. Por ejemplo, hay quienes usan detergente para la ropa hecho por ellos mismos.

Esta regla para ahorrar euros podría funcionar en todos los hogares

Hay otra forma de reservar euros, aprendiendo a ahorrar con la regla del 20 30 50. ¿Qué es? Un ejemplo concreto nos ayudará aquí. Supongamos que, en una familia, entran 1.500 euros al mes.

Según esta norma, el 50%, es decir, 750 euros, debe destinarse a necesidades. En la práctica, las facturas, los seguros diversos, los comestibles. Si esto no es suficiente, no hay que desgastarlo de otro dinero, sino aprender a ahorrar mediante elecciones precisas. Por ejemplo, cambiando de operador o aprendiendo a comprar mejor, gastando menos.

El 30% (450 euros, en nuestro ejemplo) debe destinarse al tiempo libre. Esto significa aperitivos y cenas con amigos, ropa, gimnasio, suscripción a plataformas de streaming de televisión. El 20% restante (300 euros) debe reservarse en el banco o en un fondo, como si lo hubiéramos gastado y se hubiera acabado. Dinero para utilizar en caso de emergencia.

Sin embargo, ¿cuánto dinero deberíamos tener en el banco para estar seguros en caso de necesidad? Varía en función de la edad, pero suele calcularse sobre una cantidad equivalente a nueve meses de salario. En el ejemplo anterior, 1.500 x 9 = 13.500 euros. También hay quienes se basan en la edad y los años trabajados. Incluso una persona de 50 años debería haber ahorrado cuatro veces su salario anual a lo largo de los años. Si hubiera sido el ejemplo anterior, 18.000 euros en un año x 4 años, serían 72.000 euros. Estamos hablando de normas generales que, desgraciadamente, chocan con la actual situación de crisis.